La comunidad de Villa Mailín, en el departamento Avellaneda, vivió el fin de semana la Fiesta de los Pobladores, una celebración tradicional que se realiza una semana después de la multitudinaria fiesta grande en honor al Cristo Forastero.
En esta ocasión, y como cada año, cientos de fieles se acercaron desde ciudades y localidades vecinas para ser parte de esta muestra de fe popular.
Las actividades comenzaron el sábado con la celebración de la santa misa, seguida de la Vigilia de Pentecostés, en la que participaron especialmente numerosos jóvenes convocados a vivir una noche de oración y encuentro espiritual.
Ayer, desde temprano, el pueblo ya se encontraba preparado para una jornada de intensa devoción. A las 6 de la mañana tuvo lugar la bajada y traslado de la imagen del Señor de los Milagros de Mailín hasta el templete. Más tarde, a las 10, se celebró la misa central y la tradicional procesión por las calles del pueblo, que contó con la presencia de familias enteras y promesantes. Ayer en horas del mediodía, se realizaron bautismos, sumando así un gesto sacramental a la festividad.
Como cada año, uno de los momentos más emotivos fue la tradicional "pisada", que convocó a decenas de devotos. Todo culminó con la misa de cierre y la última procesión, marcando el final de una fiesta profundamente arraigada en la identidad de Villa Mailín.