Desde el Gobierno de la Nación anunciaron el lunes pasado que Cine.ar, la plataforma donde se encuentran películas, series, documentales y cortos argentinos, pasará a estar bajo la órbita de Manuel Adorni, vocero presidencial.
Es decir, dejará de depender del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y quedará bajo el control de la Secretaría de Comunicación y Medios de la Presidencia de la Nación.
Entre sus argumentos, el Gobierno señaló que, desde el inicio de su gestión, la administración libertaria "ha tomado distintas medidas tendientes a ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y lograr que los recursos disponibles se dirijan a quienes más lo necesitan de manera eficiente, con el objetivo de potenciar el crecimiento económico y su contribución al desarrollo del país".
Nuevo Diario, a partir de esta noticia, se contactó con Lorena Jozami, productora audiovisual, para conocer su opinión al respecto.
"Este decreto se suma a una larga lista de malas noticias para el cine argentino", acusó. Y agregó: "Esto significa que el acceso a ese acervo audiovisual quedará sujeto al control directo de esta nueva entidad, lo que genera incertidumbre sobre su futuro".
El decreto 194/2025 también establece que sea transferida la titularidad de derechos, así como los bienes, el presupuesto y el personal afectado a las plataformas Cine.ar, Cine.ar Play y Cine.ar Estrenos.
"Es una gran preocupación. Cine.ar permitió que muchas producciones regionales tuvieran un espacio de exhibición que difícilmente habrían encontrado en otros circuitos. En su catálogo había películas y series de todo el país, entre ellas algunas santiagueñas como 'Contratados', la serie de ficción local que estuvo disponible por un tiempo, o el largometraje documental 'Zoco de la Buri Buri, la ciudad inventada', basado en los textos del poeta santiagueño Jorge Rosenberg. Lamentablemente, este último dejó de estar disponible esta semana, lo que nos hace preguntarnos si seguirán teniendo espacio las producciones regionales en esta nueva gestión o si serán relegadas mientras nos inundan contenidos impuestos por plataformas extranjeras pagas", dijo.
Para Jozami, esta decisión "es un claro retroceso". "Pasamos de una política que democratizaba el acceso al cine nacional, promoviendo su producción, la generación de empleo y la competitividad, a una estrategia de centralización, privatización y desinterés absoluto por el cine argentino", cerró.