El padre Juan Ignacio Liébana, nombrado por el papa Francisco como el nuevo obispo de Chascomús, se prepara para su ordenación episcopal hoy a las 17 horas, en el gimnasio del Inmaculado Corazón de María, situado en Soler y Casalins en la ciudad bonaerense.
Este acontecimiento representa un hito significativo en su carrera eclesiástica, marcando el inicio de su gobierno pastoral en esta jurisdicción.
Inicialmente, la ceremonia estaba programada para realizarse en la Catedral Nuestra Señora de la Merced. Sin embargo, el presbítero Lisandro Rodríguez, secretario canciller, anunció un cambio de lugar debido a “razones climáticas”.
La ordenación estará dirigida por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, quien actuará como consagrante principal. Lo acompañarán varios coconsagrantes, entre ellos el arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, monseñor Jorge García Cuerva.
Previo a la ordenación, la comunidad diocesana participó en un triduo de preparación para dar la bienvenida al nuevo obispo, un momento de reflexión y preparación espiritual para este importante acontecimiento.
El nombramiento de monseñor Liébana como obispo de Chascomús se produjo el 9 de enero, cuando el papa Francisco lo designó para suceder en el cargo a monseñor Carlos Malfa, quien había presentado su renuncia debido a la edad reglamentaria.
Nacido en Buenos Aires el 6 de junio de 1977, monseñor Liébana era sacerdote del clero de Buenos Aires y ejercía su misión pastoral en la Diócesis de Añatuya antes de su designación como obispo. Su lema episcopal: “Permanezcan en mi amor”, refleja su enfoque en el amor y la devoción como pilares de su servicio pastoral.
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