Luego de lo que trascendió por los medios, como Nuevo Diario sobre el arresto tras una denuncia por violencia de género del cantautor Sebastián Gammoni, se le suma un caso más y denunciado en diciembre del año pasado que recientemente tomó resonancia, el de Rubén (Kike) Oyola. En este sentido, son más los casos de abuso, violencia y acoso que son reportados y denunciados, donde los victimarios son músicos reconocidos en el ambiente del folclore santiagueño.
Aun así los "reconocimientos" o espacios continúan siendo una posibilidad para ellos, como el que se le brindó a "Chingolo" Suárez, quien fue socialmente expuesto el año pasado como abusador sexual según relataron sus hijas Mariana y Paula. Mariela, a través del libro "Amanecer en violeta" y Paula cuando se enteró que este mismo podría ser galardonado por Sadaic, grabó un video que tuvo gran repercusión.
En este sentido, Nuevo Diario dialogó con la presidenta de la asociación civil Movimiento Música de Mujeres, Natalia Almirón, que acompañan a las víctimas y que a su vez proponen rever el armado de una cartelera de los eventos y festivales, para que no pase a ser invertido las situaciones de violencia y quede en la nada misma.
Por tanto, luego hacerse a la luz los hechos de violencia y las denuncias correspondientes, el grupo de mujeres músicas se pronuncio al respecto y dijo: "No es la primera vez que un músico tiene estas reacciones y denuncias por violencia de género. Algunos estuvieron presos. Como compañeras acompañamos por lo sucedido".
Entonces, la pregunta es si es negra la chacarera o el alma de quien emite un canto y en silencio violenta. En este aspecto, afirmaron: "Si no aunamos discurso esto no va a parar. De alguna manera, la sociedad pueda hablar y saber lo que sucede con estos violentos. No son 2 o 3 los folcloristas que fueron denunciados, fueron muchos, como ser también Claudio Acosta", recordaron desde la asociación.
"El que golpea, va a golpear otra vez. Repudiamos el accionar", remarcó el grupo de Música de Mujeres.
Cupo femenino
En tanto, desde la agrupación que promulga un espacio para las mujeres y minorías a través de la ley de cupo, que garantiza el 30% de participación de cantantes o músicas en festivales y eventos, que no se cumplen en muchos casos.
Por lo tanto, "nuestra asociación con el Festival de la Chacarera aportó nombres de música para que haya mujeres en escena. Y además se comprometieron a no dejar subir a quienes tengan una denuncia o situación vinculada a la violencia de género", mencionaron.
En concordancia, remarcaron: "Las mujeres se han multiplicado en los escenarios, gracias a ponernos firmes. Pero igualmente sigue siendo difícil, seguimos sin espacio como en el Festival de Ojo de Agua", comentaron.
Además, desde las redes sociales oficiales de la asociación civil Movimiento Música de Mujeres comunicaron: "Invitamos a la comunidad a reflexionar y aportar su granito de arena en la lucha contra la violencia de género. Compartan estas publicaciones, inviten a sus amigos y familiares a unirse a esta causa. A nuestros compañeros músicos, les pedimos que se solidaricen con las víctimas y no hagan la vista gorda ante esta problemática. Recuerden que la violencia de género no es solo un problema de 'otrxs', es un problema que nos afecta a todxs", dijeron. Y en tal sentido remarcaron: "Puede ser tu hermana, tu madre, tu amiga, tu hija... o incluso vos mismo quien sufra en silencio. No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras las mujeres seguimos siendo violentadas. No podemos seguir callando. Hay que accionar, hay que hablar, hay que escuchar y hay que proteger", para cerrar la idea de respaldo.