Luego de evaluar la situación actual, frente al contexto inflacionario y las medidas de “ajuste” que el gobierno nacional viene implementando, que impactan en los bolsillos de la gente, desde el Centro de Industriales Panaderos de Santiago del Estero confirmaron que desde el 2 de mayo subirá el precio sugerido del pan, y costará entre $2.000 y $2.100.
Tal como lo había anunciado Nuevo Diario, se concretó este aumento que se calculaba iba a superar los $2.000. En este escenario, explicaron que las panaderías deben enfrentar las facturas de los impuestos y los servicios, y por ello los comerciantes comenzaron a hacer cálculos entre el aumento de la harina, que se suma a lo anterior, y las facturas de luz y gas. Tras varias semanas de análisis, se decidió establecer la suba.
El precio actual sugerido es de $1.800, por lo que el nuevo incremento significaría un 11% más, aproximadamente.
Sumado a esto, se encuentran presionados en varios puntos del país por una caída de la demanda de hasta el 45% desde diciembre del año pasado, lo que generó que en los últimos días se hayan cerrado un total de 160 panaderías en todo el país, según un informe especializado del sector.
“El kilo del pan debería estar mínimo hoy entre 2.000 y 2.400 pesos”, dijo Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo en aquel momento. Actualmente, el kilo del pan surtido se encuentra en 1.800 pesos, depende los locales y las zonas, es menos o cercano.
