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La Provincia Archivo gráfico cultural santiagueño

El día que Alfredo Abalos dio una serenata en el Puente Carretero

Tras un asado en lo del "Canca" Orellana en el barrio Tabla Redonda (La Banda), volvían a Santiago cuando el tránsito se detuvo por un buen rato, y esto pasó.

Entre las muchas anécdotas que Omar "Sapo" Estanciero fue registrando en sus libros inéditos, una resalta por su color: el día que Alfredo Abalos dio una serenata en el Puente Carretero.

Así lo cuenta Estanciero en sus libros inéditos:

"Esta anécdota me la contó Juan Carlos Almada y relata así: 'Una vez fuimos con Felipe Corpos y Alfredo Abalos a la casa de Marcelo 'Canca' Orellana en La Tabla Redonda, La Banda, en un jeep descapotado de Alfredo.

Después de comer un rico guiso 'cuchariao', apareció como costumbre bien santiagueña una guitarra y 'El Gordo', sentado en la cabecera de la mesa, comenzó a cantar. No alcanzó a terminar la primera estrofa cuando de repente, se le hundieron las patas de la silla y allí se fue Alfredo con guitarra y silla. Como se dice: 'compró terreno'. Este piso frágil, seguramente producto de alguna lluvia cercana en el tiempo.

Solucionado el percance, pasamos una jornada agradable con los ingredientes que suelen tener todas las juntadas santiagueñas.

Terminada la reunión, volvimos a Santiago en el mencionado jeep y cuando veníamos cruzando el Puente Carretero -única comunicación entonces- no sé por qué circunstancias, el tránsito se detiene por un buen rato. A nosotros nos tocó detenernos en el medio del Puente, cuando de repente 'El Gordo' apagó el motor del jeep, tomó la guitarra e instantáneamente, brindó una serenata a cada vehículo varado".

<b>Alfredo Abalos, Pablo Raúl Trullenque y Carlos Carabajal.</b>
Alfredo Abalos, Pablo Raúl Trullenque y Carlos Carabajal.

Su hijo Santiago Abalos Santillán agrega: "Era muy común en mi viejo parar y dar serenatas. Muchas veces volviendo de giras, parábamos a cantar chacareras en los puestos camineros de Santiago. Cuando entrábamos a territorio santiagueño, se le llenaban los ojos de lágrimas. Así fue el amor por su Santiago y su gente."

Cosas que únicamente los grandes pueden hacer".

<b>Santiago y Alfredo Abalos.</b>
Santiago y Alfredo Abalos.

DEL LIBRO INÉDITO "ANÉCDOTAS DE FOLCLORISTAS SANTIAGUEÑOS" DE OMAR "SAPO" ESTANCIERO.

-Por Sebastián Fogliaresi, redacción de Nuevo Diario-.

Alfredo Abalos Omar Sapo Estanciero
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