Luego del anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni sobre la eliminación del fideicomiso del trigo, panaderos del conurbano bonaerense definieron un incremento del 16% en el kilo del pan. Durante la jornada del miércoles y la de ayer, comerciantes del resto del país comenzaron a hacer cálculos entre el aumento de la harina, los aumentos de los servicios y las facturas de luz y gas. Por lo que el escenario no es para nada alentador y una nueva suba es “inevitable”.
Sumado a esto, se encuentran presionados en varios puntos del país por una caída de la demanda de hasta el 45% desde diciembre del año pasado. “El kilo del pan debería estar mínimo hoy entre 2.000 y 2.400 pesos”, dijo Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo. Actualmente, el kilo del pan surtido se encuentra en 1.800 pesos, depende los locales y las zonas, es menos o cercano.
Al respecto, Roberto Llanos, del Centro de Industriales Panaderos de Santiago del Estero, dialogó en exclusivo con el Multimedio Nuevo Diario-LV11 y expresó: “Nosotros estamos con un precio sugerido de $ 1.800 y hemos venido todos estos últimos meses, como todos saben, con muy altas temperaturas, entonces ha bajado la venta muchísimo. Y también por el poder adquisitivo de la gente”.
“Nuestra principal materia prima, que no ha aumentado y se ha mantenido, inclusive ha bajado un poco. Pero, han aumentado todos otros factores, como la luz, el gas, eso hace que tengamos que rever los precios y la situación general. Un panadero que pagaba 100 mil pesos en una boleta de energía, hoy está pagando cerca de los 400 mil pesos. Y uno que pagaba cerca de 450 mil pesos, ahora tuvo que pagar cerca de un 1 millón 600 mil pesos”, remarcó.
Asimismo, continuó: “Nosotros seguimos absorbiendo los aumentos, que hacen a los costos de nuestros principales elementos como materia prima, tales como la harina, los huevos, el azúcar. Cada vez, nuestras ganancias se achican más y lo que queremos es mantener nuestra fuente de trabajo y no despedir gente”.
“Aproximadamente, ha bajado el consumo entre un 40% y 45% en las panaderías. Lo que hace que estemos analizando la posibilidad de que los panaderos trabajen media jornada. Por lo que veremos de organizar una reunión y charlar con el gremio, para analizar todos juntos esta situación”, enfatizó.
Por otra parte, fue consultado sobre fideicomisos o algún tipo de subsidios en el sector: “Hubo un tiempo y había panaderías que recibieron, otras que no. Nosotros venimos trabajando prácticamente sin fideicomiso, esto se ha mantenido el precio acordado en ese momento. Hay disparidad de precios de la harina en Santiago, hay gente que está fabricando en su casa, en negocios cerrados, en negro. Esto hace que haya distintos precios. Frente a panaderías que tienen abiertas sus puertas, con sueldos para empleados, ayudantes, panaderos. Esto hace que sea casi imposible la competencia”.
Por lo tanto, en los próximos días se evaluará un futuro posible aumento y desde cuándo se concretaría. Pero por el momento no se sabe si será efectivo, si de cuánto será en porcentaje. Pero, a la vez, según indicaron el precio debería superar los $ 2.000 y esto se aplicaría de distintas maneras en los locales y panaderías de los diferentes lugares.
