Unos 200 empleados pertenecientes al hospital nacional de red licenciada Laura Bonaparte recibieron el miércoles pasado telegramas de despido.
El equipo de Nuevo Diario se comunicó con Leonardo Fernández Camacho, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado en el hospital de salud mental que se encuentra en Buenos Aires, para conocer detalles de lo sucedido.
“Esto tiene un impacto enorme en términos asistenciales: nos deja casi sin capacidad operativa. No los estamos pudiendo atender”, informó.
Fernández Camacho señaló que el pasado fin de semana no hubo servicios de guardia de enfermería ni de psiquiatría. “No estamos pudiendo abordar casi ninguna situación nueva”, lamentó.
El secretario, en ese sentido, denunció que “miles” de pacientes quedaron sin tratamiento. “Podría decir que todos los servicios asistenciales fueron diezmados con la mitad del personal”, añadió.
El entrevistado se refirió a la situación de la niñez. “Hay muchos chicos y adolescentes que se van a quedar sin tratamiento. Echaron al único psiquiatra infanto-juvenil que teníamos; echaron a la única odontopediatra que teníamos, que es una especialidad muy específica. Es una carnicería absoluta”, manifestó.
Algunos empleados se encuentran desde el miércoles pasado dentro del hospital, a modo de protesta.
“El vaciamiento que están haciendo es un cierre encubierto del hospital”
Fernández Camacho indicó que junto a sus compañeros comenzaron a encabezar actividades dentro del hospital, con el fin de abrir una mesa de diálogo para que se revise la medida; sin embargo, aún no tuvieron novedades.
“Es evidente que tomar una edición en función de una grilla, de un Excel, porque no se detuvieron a ver a quién estaban despidiendo. Estamos ante la búsqueda de que se revise la medida. El hospital pierde su función como efector público de salud”, comentó.
Tanto para el secretario general como para los empleados, “el vaciamiento que están haciendo es un cierre encubierto del hospital”.
Respecto de la situación actual, relató: “Solo estamos atendiendo las urgencias que se puedan con el personal que quedó. No estamos atendiendo nuevas consultas porque tenemos un hospital completamente diezmado. En términos sindicales y gremiales, buscamos que se visibilice el conflicto. Esperamos una respuesta de quienes tomaron esta medida”.
