
Luis Farías, carnicero, reconoció que no sabe si invertir en mercadería de cara a las fiestas de fin de año.
“El año pasado teníamos, más o menos, cinco cajones de pollos, unos diez cerdos, dos freezers con lechones y carne”, recordó, desde el mercado Armonía, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
La incertidumbre pasa por una cuestión económica. “La gente se ha anticipado mucho: en octubre nomás ya han llevado lechones. “Los clientes me decían que lo iban a frisar porque no sabían cómo iban a estar los precios para las fiestas”, contextualizó.
Farías, en ese sentido, admitió que esperaba a diciembre “para tratar de vender nuestros productos, como se dice, ‘bienvendidos’”.
El carnicero, tras ser consultado por el aumento de la carne, anticipó que puede elevarse “un poquito”.
En rigor, un kilo de cerdo y cabrito, que hoy en día cuesta $6.500, podría pasar a costar $7.000.
“Quisiera que Dios nos ayude y se de vuelta esto. Que la gente pueda venir al mercado y comprar”, pidió.
Fernando Cáceres, verdulero, se mostró “con muchas expectativas” en cuanto a las ventas.
“Con el bono a los empleados públicos, va a haber un poco más de plata y movimiento”, estimó.
En los últimos días ingresó mercadería proveniente de Mendoza y San Juan, lo que generó mayor competencia y, por lo tanto, caída en los precios.
El kilo de manzana cuesta $2.400, el de banana $1.200, el de naranja $1.200, el de pera $1.600, el de durazno $3.000, el de cereza $8.000, el de papa $600, el de cebolla $400, el de tomate $800 y el de lechuga $1.500.
Cáceres aseguró que “diciembre viene bastante movidito”.