La ciudad se prepara para vivir un fin de semana cargado de tradición y emociones con la llegada de la 11ª edición de la Marcha de las Cuerdas y Fuelles Santiagueños, un encuentro que rinde homenaje a la música popular y a los cultores del folklore del monte, en un despliegue de identidad que crece año a año.
Las actividades están previstas para los días 18 y 19 de julio, con una vigilia que arrancará el jueves 18 a partir del mediodía, y una marcha musical que comenzará desde temprano el viernes 19.
Una vigilia con sabor y danza
El viernes 18 de julio, desde las 12:00 horas, se dará inicio a la Vigilia de las Cuerdas y Fuelles, con una propuesta integral que reunirá a artesanos, cocineros populares, músicos y bailarines en un mismo espacio. Se podrá disfrutar de gastronomía típica santiagueña, puestos de artesanías locales y, por supuesto, un escenario donde pasarán diversos artistas del folclore regional. La música y la danza serán protagonistas hasta la medianoche, como antesala a la emotiva jornada del día siguiente.
Viernes de marcha y tradición
La Marcha de las Cuerdas y Fuelles comenzará el sábado 19 desde las 8:00 de la mañana con un desayuno criollo, donde no faltarán las tortillas al rescoldo, el mate cocido y las empanadas. Luego, cientos de músicos y aficionados marcharán con sus guitarras, bandoneones, violines y bombos, recorriendo caminos rurales y urbanos en una caravana que honra a los instrumentos y a los músicos populares que han sostenido el canto del monte a lo largo de las generaciones.
Esta tradicional marcha es una celebración viva de la cultura santiagueña, donde las cuerdas y los fuelles no solo suenan: hablan, recuerdan, transmiten. Participan familias, peñas, academias, luthiers y vecinos que, con orgullo, mantienen vivas las raíces de la música de tierra adentro.
La Marcha de las Cuerdas y Fuelles Santiagueños se consolida como una de las expresiones más genuinas del folclore local, reivindicando el rol de los músicos autodidactas, el oficio del relator del monte, y el valor del encuentro comunitario como acto de resistencia y memoria.
