Más de 8.700 personas recibieron el año pasado capacitaciones en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) por parte del plantel que compone el Servicio de Emergencias y Accidentología de Santiago del Estero (Sease) 107, lo que significó una cifra récord para la entidad.
“Es importante que la comunidad aprenda RCP porque es de vital importancia la asistencia del primer respondiente en caso de paro cardiorrespiratorio”, señaló Carla Isaac, coordinadora del Departamento de Capacitación y Docencia del Sease 107, en comunicación con el equipo de Nuevo Diario.
La RCP es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales.
“La maniobra es fundamental para que el corazón siga bombeando sangre a todo el cuerpo, especialmente al cerebro. Aplicando la RCP tendremos una mayor probabilidad de sobrevida en el paciente”, subrayó.
Las más de 8.700 capacitaciones fueron repartidas en unas 48 instituciones provinciales. “La demanda crece día a día, tanto en establecimientos educativos como en instituciones privadas”, reconoció.
Isaac, consultada por el motivo por el cual aumentó el número de interesados en aprender RCP, contempló: “Es porque cada vez son más las muertes súbitas que se presentan: llama la atención la cantidad de casos en Santiago del Estero de personas jóvenes, que gozan de buena salud, que tienen un paro cardiorrespiratorio”.
La coordinadora, por otra parte, notó que el interés también pasa “porque van tomando conciencia que como ciudadanos podemos hacer mucho para ayudar: todos podemos salvar una vida”.
La entrevistada, por último, enumeró los objetivos del plantel del Sease 107 para 2025: “Seguir trabajando día a día como lo venimos haciendo hasta ahora; y llegar a las ciudades y los parajes del interior de la provincia de Santiago del Estero, fortaleciendo lazos con diferentes instituciones para alcanzar nuestra meta de formar 10.000 reanimadores”.
Isaac reveló que se encuentran armando una grilla con nombres de hospitales zonales, distritales y de tránsito, y postas “para poder coordinar actividades de capacitación en los lugares con personal sanitario” y “a su vez, también trabajar con la comunidad de cada localidad”.