Trabajadores pertenecientes a la delegación santiagueña del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) tuvieron esta mañana prohibido el ingreso al edificio, ubicado sobre la calle Urquiza de ciudad Capital, por parte de efectivos de la Policía Federal.
Ignacio Demuro, trabajador técnico profesional del Enacom, expresó a Nuevo Diario que “esto es de una gravedad inusitada porque hay una arbitrariedad manifiesta. Ninguno de nosotros tiene alguna comunicación oficial”.
La justificación se ampara en el "el cierre operativo de las delegaciones provinciales”, según estableció hoy el Gobierno Nacional mediante Resolución 7/2024 publicada en el Boletín Oficial.
“El organismo fue intervenido hace unos dos meses por decreto –acusó Demuro-. En ninguna delegación se presentó alguna de las nuevas autoridades para ver qué hacemos. No sé cuál es el criterio, la razón o el fundamento del cierre de las delegaciones”.
Los trabajadores informaron son once las familias que “quedan en la calle” (a nivel nacional son más de 300).
Walter Hugo Sambade, técnico administrativo del Enacom, indicó que “estamos atravesando un momento difícil”.
“Cerrando la delegación –agregó Sambade- vulneran el derechos que tenemos como trabajadores, porque no tenemos notificación previa. Simplemente hemos venido hoy a tomar nuestro lugar de trabajo como habitualmente lo hacemos y nos encontramos con que hay una custodia policial que nos impide el acceso al lugar de trabajo”.
Los usuarios
Ambos entrevistados coincidieron en que, como puntualizó Sambade, “esto va más allá de vulnerar nuestros derechos como trabajadores, sino que vulnera el derecho que tiene el usuario, que se quedan a merced del monopolio de las grandes empresas de telecomunicaciones: no va a tener a dónde reclamar si no tiene cable, si no tienen teléfono, si no tienen Internet. Desaparece la política pública que tiene el gobierno en defensa de los usuarios”.
