Las familias santiagueñas, en la previa al inicio del ciclo lectivo 2024, tienen una misión: encontrar útiles escolares a precios accesibles para sus economías.
Nuevo Diario realizó ayer un recorrido por la zona céntrica de la ciudad Capital y dialogó con padres al ingreso y egreso de las papelerías.
“Andamos buscando precios para los chicos que van a arrancar las clases”, comentó José Bustos, quien tiene un hijo que asiste al Nivel Secundario. “Es un presupuesto”, acusó.
Según Bustos, “hay que andar” para conseguir precios que se adecuen a su bolsillo.
El entrevistado contó que una de sus estrategias para escatimar costos es la reutilización de útiles del año pasado (además del uniforme). “Se recicla -aseguró-. La carpeta se vuelve a usar, por ejemplo. Hay cositas que nos han quedado del año pasado, y se las sigue utilizando este año. Mochila, por suerte, tiene, que es lo más caro”.
Lorena Ojeda, quien cuenta con tres hijos repartidos en jardín de infantes, Primario y Secundario, coincidió con Bustos: “Mochila, lamentablemente, no les compro. Usarán la del año pasado”.
Ojeda tomó esta decisión “más que nada por la prioridad”: “Estoy comprando lo más esencial: hojas, lápices y lapicera y nada más”, reflejó, debido a la situación económica que atraviesa el país.
La madre, en esta oportunidad, ha “salido a comprar un poco tarde las cosas de la escuela por el tema de la plata, que no alcanza”. Empero, lamentó no haber comenzado las compras el año pasado: “Era obvio que iba a aumentar todo”, dijo.
Una historia no menor que también refleja la situación económica de las familias santiagueñas: una de las hijas de Ojeda irá este año a un colegio más cercano a su casa debido al aumento en el precio del boleto del colectivo y su imposibilidad para costear diariamente este gasto.
Ivana Serrano, con un hijo en Primario y otro en Secundario, manifestó que vio los precios “el doble de caros que hace una semana”. “Buscamos precio. En un local hay un precio, en otro local hay otro precio... Tenemos que buscar”, sostuvo.
Serrano también se mostró arrepentida por no haber comprado los útiles el año pasado: “En diciembre, una caja de lápices costaba $ 600, $ 700; ahora está de $ 3.000 para arriba”, cuestionó.
“Por ahí, en el ‘Trueque’ (grupos de Facebook) se encuentran un poquito más barato que en los locales del Centro. Hay que rebuscarse”, indicó la entrevistada.
Anuncio para las familias
Desde el Dirección General de Comercio de la Provincia, la Cámara de Comercio e Industria y papelerías y librerías locales anunciaron ayer la ampliación del plazo de vigencia de la lista de Precios Escolares Santiagueños: será hasta el próximo 12 de marzo.
Se trata de un listado de precios sugeridos para 30 productos escolares (como máximo), que surgió de “un esfuerzo importante del Ministerio de Economía con el sector privado, con el fin de ofrecer a las familias santiagueñas elementos de calidad para la vuelta a clases en este ciclo lectivo 2024”, destacaron.
