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La Provincia En diálogo exclusivo con Nuevo Diario

“Argentina no es un país en guerra, pero debido a esta clase de presidente estamos en la búsqueda de la tormenta”

Alejandro Mirochnik, sobreviviente del atentado a la AMIA, habló sobre el plan político que lleva a cabo el presidente Javier Milei y las relaciones diplomáticas con Israel.

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó el pasado 11 de abril las condenas y, en algunos casos, redujo penas en la causa por el encubrimiento del atentado perpetrado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994, que tuvo un saldo de 85 muertos.

El equipo de Nuevo Diario se contactó con Alejandro Mirochnik, uno de los sobrevivientes al ataque, para conocer sus opiniones sobre el fallo y los vínculos del Gobierno nacional con Israel (en el marco del conflicto bélico con Irán), entre otros temas.

“Se cumplen 30 años (del atentado) y recién ahora, por una cuestión política, la Justicia determina que fueron los iraníes”, introdujo Mirochnik, docente jubilado.

El entrevistado manifestó que se encuentra “preocupadísimo” y “asustado” porque tenemos “un gobierno que es pro ‘yanqui’ y pro israelí” que “está arriesgando demasiado”.

“Esto me trae recuerdos ingratos de aquel atentado a la AMIA y el de dos años antes, a la Embajada de Israel. Teníamos un presidente (Carlos Menem) que era muy compinche de las cosas vagas, ‘muy conquistador del mundo’, que se jactaba de que podía solucionarlo todo. Un temperamento muy televisivo, pero también un carácter de porquería: se hacía lo que él quería. No digo que haya sido el culpable de los atentados, pero sí un gran responsable de que todo eso pase”, indicó.

Mirochnik trazó un paralelismo entre Menem y Javier Milei, el actual mandatario nacional: “Esto es grave, porque ahora veo que este presidente que tenemos está súper potenciado. Ya no es el talentoso Carlitos Menem. Este tipo es mucho más aguerrido, mucho más conquistador y mucho más peleador. Va a haber revancha, contraofensivas. Hay gente que no jode, y es lo que le pasó a Menem”, analizó.

El profesor de Educación Física dejó entrever que el libertario “está mucho más jugado que Menem con todo lo que es la religión judía”, lo cual no ve mal, pero teme que pueda “haber represalias”.

“Hay temor y, por algo, el tipo (Milei) suspendió el viaje a Europa y se reunió el domingo a última hora (con ministros del Gabinete nacional y Eyal Sela, embajador israelí en Argentina)”, observó.

El sobreviviente supuso que los argentinos “no tomamos conciencia de dónde estamos parados”: “Si esto sirve para que haya más producción, para que tengamos mejores convenios y podamos enviar productos terminados para Israel y otros países, bienvenido sea; pero me temo que no es fácil, y siento que en la política está muy difícil tomar decisiones”, explicó.

El entrevistado, por último, expuso: “Argentina no es un país en guerra, pero debido a esta clase de presidente estamos en la búsqueda de la tormenta. Nadie se va a meter con Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia... pero Argentina es un foco de tormenta, y eso me preocupa como argentino. Me trae recuerdos del atentado y me trae preocupación porque puedan suceder cosas”.

La historia del sobreviviente

Alejandro Mirochnik tenía 32 años el 18 de julio de 1994. Trabajaba en el Departamento de Prensa de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

Como todos los días (hace 16 años que desempeñaba tareas en la DAIA), se dispuso a buscar los diarios del kiosco de Pasteur y Corrientes, en Capital Federal.

Volvió al edificio e ingresó al ascensor, pero nunca llegó al quinto piso.

A las 9.53 de aquel día, un coche bomba voló el viejo edificio de la comunidad judía. Mató a 85 personas e hirió a más de 300 (entre ellas a Mirochnik, docente jubilado y actual triatleta, que no se enteró de la magnitud de la tragedia hasta bien entrada la tarde).

Quedó atrapado dentro del ascensor, lo que le permitió sobrevivir al atentado.

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