El clérigo Alwin Naggi llegó a Argentina en el 1982, en medio del conflicto armado por la soberanía de Malvinas, desde Stuttgart, Alemania. A pesar de tener un desencuentro con sus autoridades eclesiásticas, recibió un sabio consejo: Quedarse en Santiago del Estero a trabajar solo por un año. Sin embargo, el padre aseguró a Nuevo Diario que se “enamoró” de la Provincia, de su gente y de su cultura, por lo que nunca se terminó yendo. En los años de su trabajo se destaca la construcción de la capilla en el Bº Ejército Argentino, barrio que según el padre vio “hacerse desde abajo”. A pesar de que hace pocos días Naggi cumplió sus 80 años de vida, con más de 40 de trabajo en Santiago, el padre aseguró que duda en jubilarse y sigue trabajando no solo en las iglesias que tiene a su cargo, sino que también lleva adelante numerosos equipos de trabajo de concientización ambiental con científicos santiagueños. “Si el Papa Francisco, que es más grande que yo, sigue trabajando, yo no me puedo jubilar”, aseguró a Nuevo Diario.
La comunidad celebró los 80 años del Padre
Ayer, desde tempranas horas de la mañana, la comunidad se congregó en la Parroquia de San Antonio, en El Zanjón, para honrar la vida de servicio del Padre Naggi, quien además presidió la misa dando gracias a Dios por sus años, y por todos los años de servicio.
Luego de la Eucaristía, la comunidad se reunió para compartir un almuerzo y celebrar los 80 años del padre, cumplidos recientemente. “Estoy muy feliz, muy contento de poder estar aquí”, aseguró el Padre a Nuevo Diario.
