El obispo diocesano presidió la misa del Miércoles de Ceniza, esta noche en la Cetadral Basílica, y de esta manera dio inicio al tiempo de Cuaresma.
El prelado, durante su homilía se refirió a la beatificación de Mama Antula, y dijo que "es un regalo que nos da Dios para decirnos que está presente, que nunca se olvida de nosotros".
Cientos de feligreses colmaron el templo mayor de la ciudad y participaron del gesto de imposición de cenizas, que tradicionalmente se lleva a cabo al inicio de este tiempo litúrgico.