María Cristina se fue con su tío a Buenos Aires cuando tenía 13 años de edad.
En ese momento se veía obligada a hacerlo, ya que fue con el objetivo de trabajar y llevar una vida mejor.
Debido a los malos recuerdos personales que le causaban volver a su ciudad natal, decidió quedarse. Probablemente, María Cristina nunca imaginó que ese tiempo se prolongaría por más de cuatro décadas.
A través de una foto y comentarios que vio en Facebook, donde interactuaban integrantes de su familia, a quienes reconoció por su apellido y rasgos físicos, su miedo comenzó a transformarse en ganas de ver a sus seres queridos, sobre todo, a su madrastra: Claudia Lucinda.
Claudia Lucinda, de 77 años edad, a quien apodan “La Nona”, contó que los recuerdos que tiene de María Cristina permanecen intactos en su memoria y, de algún modo, para ella, siempre será esa adolescente a quien brindaba su cariño y de golpe se fue a buscar un mejor pasar.
Exactamente, 44 años pasaron para que sus miradas vuelvan a encontrarse. María Cristina y “La Nona”, en diálogo con Nuevo Diario, manifestaron permanentemente su cariño durante la entrevista, afirmando que es el Año Nuevo más feliz en mucho tiempo.