El domingo próximo se despedirá de la feligresía católica añatuyense el padre Hernán González Cazón, quien durante los próximos tres años acompañará de forma permanente las actividades del Movimiento Cristifideles Laici para la Nueva Evangelización y, por esa razón, dejará de vivir en esta Diócesis, aunque su vínculo permanecerá debido a que seguirá prestando servicio en la cancillería del Obispado.
Este sacerdote lleva 31 años de vida sacerdotal en esta Diócesis y, además, de párroco de la Catedral y San José, fue administrador diocesano en dos oportunidades. Desde el domingo residirá en la Diócesis de Zárate Campana, provincia de Buenos Aires. “Estaré iniciando una etapa distinta en mi sacerdocio y que consiste en dedicarme de forma más prioritaria al movimiento y eso se dará entre la localidad de Capilla del Señor, en Buenos Aires y España”, explicó el presbítero.
“Cuando Dios me llamó a la vida sacerdotal, siempre tuve en claro a través de los signos que me presentaba que lo debía canalizar en tierras de misión como lo es Añatuya. Hoy me doy cuenta de que Dios me está pidiendo esto y lo hago con mucha paz. Hoy debo agradecer por todo lo que he recibido aquí, pero también cuanto perdón debo pedir. Nuestra tarea sacerdotal no es perfecta, por lo que así como doy gracias a Dios pido disculpas si en algo no he obrado bien”, expresó el sacerdote.
“Pido a todas las personas con las que he compartido que sobre todo en la oración y en las misas no me olviden. Tengo mi corazón aquí y muchas personas de aquí son mi familia. Permanentemente los voy a recordar a todos en mis oraciones y en la misa diaria”, acotó.
Reemplazo
En reemplazo del padre Hernán fue designado el sacerdote Guillermo Burdet, quien asumirá este cargo el 18 de diciembre, en la misa de 20.30. Se invitó a todos los vecinos de la “Capital de la Tradición” a participar de esta importante celebración.