Juan Baigorri Velar, fue un ingeniero geofísico nacido en Entre Ríos en 1892, quien se convirtió en una figura icónica al lograr “hacer llover” con una máquina de su invención. Después de cursar estudios en Italia y trabajar en empresas petroleras, Baigorri se dedicó a buscar alternativas para la detección de minerales y cursos de agua subterráneos.
Fue en 1926, mientras trabajaba en Bolivia, que de manera accidental descubrió que su invento tenía “el poder de provocar lluvias”, afirmaba. Su reputación creció, y el general Mosconi, al mando de YPF, mostró interés en sus estudios.
La máquina consistía en una caja similar a un televisor que contenía una batería, cinco metales radioactivos y diversas sustancias químicas. Tenía dos circuitos: uno para provocar tornados y ciclones, y otro para generar lluvias intermitentes. El 22 de diciembre de 1937, desafiado por Ronald McRae, gerente del Ferrocarril Central Argentino, Baigorri se trasladó a nuestra provincia, a Estación Pinto, localidad que llevaba tres años sin llover. Supervisado por Hugo Miatello, funcionario del ferrocarril, hizo llover en la localidad y aumentó la potencia de su máquina, provocando un temporal en la ciudad Capital, que también padecía una larga sequía.La prensa lo apodó “El Mago de la Lluvia”, y a su regreso a Buenos Aires, Baigorri fue recibido como un héroe en la Estación Retiro y en las oficinas del Ferrocarril Central Argentino. A pesar de su éxito, Baigorri se vio envuelto en controversias y, en 1953, el gobierno suspendió su apoyo. Antes de su muerte decidió destruir los planos de su máquina y su paradero final sigue siendo un misterio.