El cumplimiento del derecho y deber que implica concurrir a las urnas para elegir a quienes nos representarán en los distintos cargos nacionales, provinciales y municipales, para algunos es "a prueba de todo". Cuando se desea sufragar, no hay impedimento que valga, ni siquiera la edad.
Doña Sara Morales es fiel ejemplo de ello. Con 90 años a cuestas, esta mañana acudió a votar en un colegio de ciudad Capital.
"Yo ya voté a mi presidente", mencionó.
"Mientras pueda andar, voy a votar. Espero que salgamos adelante como país. Yo ya voté a mi presidente. Espero que salgamos adelante", reiteró como un anhelo la nonagenaria.