Hoy se celebra el Día de los Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos, una fecha que destaca la importancia de la actividad que incluye a mozos, chefs, ayudantes de cocina, hoteleros, barmans y baristas.
En conmemoración de la fecha, Nuevo Diario dialogó con el dueño de un restaurante, la gerente de un bar, el recepcionista de un hotel céntrico y, por último, la administradora de una hostería.
John, trabajador gastronómico, dijo que comenzó de joven trabajando en un boliche, luego en una confitería y con el tiempo en el restaurante del que ahora es dueño. A los diez años de trabajar en este, el anterior dueño le ofreció comprarlo y John aceptó. El trabajador expresó: “La gastronomía es un trabajo al que hay que dedicarle mucho tiempo, pero uno creció gracias a eso. Yo lo aprecio. El secreto es dedicación, calidad y tener un buen equipo”.
Al seguir el recorrido por el centro de la ciudad, el Multimedio interactuó con Sonia, encargada de un bar, quien lleva 13 años trabajando en el rubro.
-ND: ¿Qué es lo que la llevó a trabajar en el rubro?
-Sonia: “Fue el primer trabajo que tuve y me gustó mucho. A partir de ahí siempre busqué cosas dentro del sector”.
Al preguntarle por su experiencia, la gerente dijo: “A mí me encanta. Más allá de todas las cosas que pueda tener, uno conoce gente de otros lugares, aprende de gastronomía, de todo un poco, y es algo que realmente me gusta”.
Al preguntarle por experiencias, expresó que siempre le llamó la atención cómo algunas personas no valoran su trabajo y el de sus compañeros, al hablar de objetivos o sueños a futuro dijo que algún día le gustaría tener su propia cafetería.
A pocos metros, el Multimedio entabló conversación con Hernán, recepcionista de un hotel, quien lleva en el área 16 años, quien expresó que comenzó a los 19 años para ganar unos pesos de más y con el tiempo empezó a amar la profesión. Mencionó que le gusta la resolución de problemas, conocer personas, culturas nuevas, historias, entre otros. Hernán dijo verlo como “una puerta hacia el resto del mundo. Es algo que te permite decir ‘ojalá pueda conocer tal lugar que lo conocí a través de esta persona’”.
-ND: ¿Cómo es trabajar en este rubro?
-Hernán: “Es algo que te tiene que gustar. Hay que estar preparado para tratar con la gente en muchas situaciones, ya sean lindas o desagradables. El compañerismo es diferente a otros trabajos”.
Por último, por cómo fue el mes de julio en su sector, expresó que lo primero que la gente remarca es la calidez del santiagueño, la atención y humildad. Posteriormente, Hernán compartió anécdotas graciosas y simpáticas que recogió a lo largo de los años.
Para finalizar, en diálogo con Daniela, administradora de un hotel, destacó: “Los primeros años fueron muy duros, ya que no hay horarios y hay que manejar a mucha gente, pero con el tiempo uno se adapta”.
Luego, expresó que fue muy difícil volver después de la pandemia, pero que con toda la actividad que tiene la provincia las cosas mejoraron rápidamente y las pérdidas pudieron ser recuperadas.
