Ayer, se conmemoró el 5º aniversario de la creación del primer consultorio inclusivo para la diversidad, actualmente llamado Servicio de Salud Sexual Integral, en el hospital Independencia.
Al llegar al hall principal, se podía encontrar con arreglos de globos de todos los colores, en honor a la bandera LGBTQ+ y en el centro una bandera celeste, rosa y blanca, los colores del movimiento trans.
A la derecha, sobre una mesa, había una torta blanca con confites de distintas tonalidades, y un 5 gigante para cantar el Feliz Cumpleaños y soplar la vela.
Contó con la participación del subsecretario de Salud, Dr. César Monti; la directora del hospital Independencia, Dra. Andrea Dorado; la coordinadora del Consultorio de Salud Sexual Integral (CSSI) Dra. Patricia Gómez; la directora general para el Abordaje Integral de las Adicciones, Claudia Tarchini; la delegada del Inadi, Luisa Paz; la directora ejecutiva del Cepsi, CPN Liliana Romero; el rector de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Héctor Paz, y representantes de las organizaciones militantes de los derechos de la comunidad LGBTQ+.
En diálogo exclusivo con Patricia Gómez, María Marcela Castillo; acompapañante terapéutica, y Luisa Paz; delegada del Inadi, el Multimedio expresaron sus experiencias y cómo surgió el proyecto en 2018.
La Dra. Gómez dijo: “El Servicio de Salud Sexual Integral es un espacio que se dedica principalmente a la atención de la salud trans y a todas las personas que lo necesiten, haciendo enfoque en lo que es sexualidad con perspectiva de género y de diversidad”.
Al preguntar sobre estigmatización, dijeron: “Esa es la idea que originó este espacio. Las mujeres no acudían a centros de atención por miedo a ello y por la discriminación que sufrían”, expresó la Dra. Patricia Gómez y luego añadió: “Llegaban solamente a morir”. Luego, María Marcela Castillo, acompañante terapéutica y mujer trans, relató sobre una experiencia propia: “Años atrás no me quisieron revisar por una neumonía. No se nos tocaba, no nos examinaban, pero por suerte las cosas cambiaron”.
“Las puertas se abrirán para aquellos que sean lo suficientemente valientes como para llamar”
Luisa Paz, una de las primeras militantes trans de la provincia, fue definida por sus compañeras como la “golpeadora de puertas”. En diálogo, Paz expresó: “Las mujeres trans tenían un promedio de vida de 35 a 40 años, y los tres primeros causales de muerte tenían que ver con la salud. Era y es imperioso encontrar un espacio amigable y que sea sostenido en el tiempo”. Esta fue marcada como el principal motivo de la creación del servicio. Posteriormente, ahondó: “Es necesario sensibilizar a todo el personal que trabaja en el hospital, desde profesionales y enfermeros, hasta el que está afuera. Visibilizar las problemáticas que trae la diversidad en temas de salud. Las personas trans tomaban hormonas indiscriminadamente, sin un control, la colocación de siliconas, todo ese tipo de procedimientos invasivos sin un acompañamiento profesional. Creemos y vamos a seguir creyendo que la salud pública debe garantizar el derecho a un trato digno”.
