Luego de ahorrar más de dos años, junto a amigos, el oriundo de la ciudad de Selva, Bruno Yost Hildner, cumplió su sueño: participar de un mundial y alentar a la Selección Argentina.
Pero ese es el principio de una hermosa historia de euforia y pasión por la celeste y blanca. Porque el selvense de 33 años, junto a compañeros y su novia Candelaria, mientras festejaban en el estadio 974 la victoria de la “scaloneta”, los jugadores del combinado nacional se acercaron a ellos. Y luego de corear los nombres de los protagonistas, uno de ellos se sacó su camiseta, la número 5, era Leandro Paredes y él mismo de sus manos le alcanzó al grupo de Bruno para coronar lo que fue una noche única (en Doha).
“El sueño del pibe”
El viaje comenzó desde Rosario, donde trabaja Bruno, luego a Chile, de allí a Barcelona, luego a Egipto y finalmente el 21 del mes pasado arribaron a Qatar para desatar la pasión mundialista para alentar a “Lio” Messi y a toda la selección.
Su mamá Zulma lo describió como muy amiguero, siempre con las raíces de su Selva natal presente y con un amor inconmensurable por el fútbol planteado por Lionel Scaloni y compañía. Ahora esperan alentar con todas su fuerzas a la Argentina en el cruce de mañana con Australia.
