El director del Banco Mundial para Argentina, Uruguay y Paraguay, Mr. Jordan Schwartz indicó sobre este financiamiento: "Es un honor estar aquí en Santiago del Estero, acompañando el proyecto de Sistemas Agroalimentarios Climáticamente Inteligentes e Inclusivos. Desde el Banco Mundial trabajamos junto con Argentina para dar respuesta a las necesidades relacionadas con la post pandemia. Se tratar de poder brindar servicios básicos de calidad para todos y asistir a las poblaciones vulnerables”.
“Hacemos esto al tiempo que se busca sentar las bases para alcanzar la sostenibilidad ambiental social y económica a largo plazo. Una de las principales amenazas para el crecimiento de la Argentina y la reducción de la pobreza, es el Cambio Climático”, destacó.
“Los impactos del Cambio Climático en la economía argentina se sienten en lo que generan la sequía y las inundaciones en la productividad agrícola. Estimaciones propias nos permiten decir que la caída que generó la crisis de 2018, se debió en casi un 50% al impacto de las sequías”, subrayó el funcionario.
Asimismo, añadió: “Hace unas semanas pude estar en la provincia de Chaco. Se necesitan recursos para financiar sistemas de producción agrícola y para lograr generar la logística que vincule a los productores locales con los mercados internacionales. El proyecto que estamos lanzando hoy está pensado para enfrentar este desafío, particularmente para el sector de los pequeños agricultores”.
“El sistema agroalimentario argentino es vital para promover el desarrollo inclusivo en el país. El crecimiento económico y la diversificación crean empleo y reduce la pobreza”, remarcó.
“La producción de alimentos es el segmento más importante del sector manufacturero argentino. El sector agrícola tiene una historia que lo ha convertido en uno de los sectores más competitivos del mundo. Desafíos como el Cambio Climático exigen un replanteamiento de cómo el sector público debe dirigir e incentivar la innovación para alentar la productividad y la eficiencia del sector agrícola. En este sentido el Banco Mundial se complace en apoyar a través del proyecto Agro XXI”, subrayó.
“Un desafío clave es desarrollar la mejor relación entre los sectores públicos y privados para cerrar la brecha entre la oferta y la demanda, y las desviaciones a lo largo de la cadena de valor. El Banco Mundial se complace también en apoyar a las provincias para que su estructura rural pueda acceder a sistemas de riego y de energía que sean eficientes. También poder generar ciudades que resistan a las inundaciones, y también el desarrollo de las tecnologías y la conectividad con acceso a internet. A través de esta inversión se está dando un paso importante para dar respuestas a las necesidades de producción de alimentos, al tiempo que posiciona a su sector agrícola para mantenerse a la vanguardia mundial. El Banco Mundial se siente honrado de ser socio de este importante proyecto“, agregó.
