Su número de sorteo fue el 997, por lo tanto le tocó hacer el servicio militar en Puerto Belgrano Batallón de Infantería de Marina.
“Tampoco me avisaron que iba a una guerra”, pues le habían informaron que iba a realizar ejercicios, lo embarcaron el 28 de marzo en el rompehielos Almirante
Irizar. Desembarcó el 2 de abril en Puerto Argentino con “mucha incertidumbre”, recuerda.
De todas las historias que se cuentan y emergen en esta fecha, esta es una de las que resalta un valor patriótico importante, ya que Raúl fue uno de los santiagueños que tuvo el privilegio de izar la enseña patria en las islas Malvinas. “Por primera vez en las islas 10 días después de que llegamos”, mencionó.
Cuenta Raúl que le tocó vivir la muerte de Pedro Edgardo Giachino, el primer capitán de Infantería de Marina que murió en el conflicto. Una vez consumada la
rendición, tomó un tren de Bahía Blanca a Constitución luego otro a La
Banda, Santiago del Estero, y desde ahí un colectivo hasta el departamento Choya.
“Aquí en Frías su madre y su padre le escribían cartas y al no haber tenido nunca una repuesta desde el sur (las cartas no le llegaron) pensaron lo peor y lo lloraron
hasta que lo vieron nuevamente. El abrazo con su madre y su padre fue
indescriptible”, dijo uno de sus amigos.