A partir de la implementación del denominado Índice de Contratos de Locación (ICL), incluido en la Ley de Alquileres sancionada en junio de 2020, los valores se actualizan anualmente mediante una fórmula atada a la variación de la inflación y los salarios (de acuerdo con el sueldo promedio de trabajadores estables). Ese valor se ubicaría en el 50% para el mes de noviembre, según se precisó a Nuevo Diario desde inmobiliarias locales.
Es oportuno remarcar que este ajuste de los alquileres, no es un aumento generalizado, sino que hace referencia a la actualización que le corresponderá aplicar a los propietarios de inmuebles que firmaron contrato en noviembre del año pasado, con la nueva Ley de Alquileres ya vigente.
De acuerdo a la estimación que se realiza sobre este tipo de movimiento se señaló: “Estas condiciones aportan una complejidad, que puede derivar en que haya menos alquileres. La actualización que propone la nueva ley es de manera muy general y no contempla las diversas realidades que se puedan plantear en torno a la situación económica de los inquilinos”.
Pese a esto, se mencionó: “Santiago del Estero es una provincia con una gran demanda de alquileres para vivienda y un alto nivel en el cumplimiento en los pagos”.
A escala nacional, un estudio realizado en la ciudad de Buenos Aires menciona que “en el último año los aumentos en los precios de los alquileres han ido al ritmo de la inflación y por encima de los aumentos salariales, lo cual torna más difícil poder alquilar. Un monoambiente en la CABA sale hoy un 50% más que en septiembre de 2020, un dos ambientes 48% y un tres ambientes 44,7%”.