Dos ciudades del interior de la provincia vivieron con gran fervor y profunda fe la celebración del Día de la Virgen de la Merced, tanto la feligresía de Ojo de Agua, como la comunidad de Pozo Hondo veneraron este 24 de septiembre a su patrona.
Ojo de Agua
En la ciudad de Ojo de Agua se celebró la misa en honor a Nuestra Señora de la Merced, con la presencia del obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic.
Luego de dieciocho meses por la pandemia, que separó a toda la feligresía del sur santiagueño de su patrona, se pudo reunir con mucha fe y celebración por reencontrarse con la Virgen que tantas gracias concedió a sus fieles. Muchos fueron los peregrinos impulsados por la religiosidad que acudieron a tomar gracias y a peticionar por sus familias.
En tanto, se realizó el tradicional desfile de jinetes y agrupaciones gauchas.
Luego se realizó un sentido homenaje a aquellos vecinos que fueron parte de la cultura y tradiciones y ya descansan en paz, como don Carlos “Panza” Argañaraz y Juan Acuña, dos hombres de fuerte raigambre con la cultura y las tradiciones de Villa Ojo de Agua.
Pozo Hondo
Luego de mucho tiempo, la ciudad pudo celebrar, con protocolos, un día trascendental para la población, el día de su patrona la Virgen de la Merced.
Es así que desde la mañana las comunidades peregrinas de Gramilla, El Anil, Cachico, El Charco, La Boca del Tigre participaron de la misa especial a las 9. A las 11 se realizaron bautismos. A las 17 hs. se llevó a cabo la misa central y luego a las 18 hs. se realizó la procesión rodeando el predio del ferrocarril en la ciudad de Pozo Hondo.
Momentos de mucha fe y entrega se vivieron en Pozo Hondo, donde la población entrega su corazón a su santa patrona cada 24 de septiembre.
