Hoy 15 de septiembre de 2021, Nuevo Diario cumple hoy 30 años junto a los santiagueños. Y como dicen que la memoria no tiene edad, sino que acumula en ella distintos recuerdos, parece que fue ayer cuando acompañaba a mi padre –junto a mi hermano, a todo un equipo y a la familia de LV11- en el emocionante momento de su fundación… en que el ruido de la rotativa que comenzaba a funcionar imprimiendo la primera edición, atronaba haciéndonos vibrar y exaltar de alegría. El sueño de mi padre se hacía realidad, y quienes estuvimos a su lado en todo momento, sintiendo junto a él la ansiedad, el esfuerzo, el sacrificio de superar dificultades, las tensiones e impaciencia por el audaz emprendimiento –que al comienzo no a pocos nos parecía una locura- y por fin la inmensa satisfacción del nacimiento de Nuevo Diario, aún no nos dábamos cuenta de la real magnitud del acontecimiento que nos cambiaría la vida. Porque Nuevo Diario, poco a poco, desde sus primeros dos o tres años –como en la etapa de un niño que comienza a caminar más afianzado-, y con su decidida voluntad de seguir creciendo vertiginosamente, nos compenetró profundamente en la responsabilidad, obligaciones y constantes desafíos que una empresa periodística exige para cumplir acabadamente su misión de servir a la ciudadanía como medio de comunicación indispensable –para el conocimiento diario de los acontecimientos- que contribuye con la información veraz y la opinión imparcial. Ya está dicho que “El periodismo construye con la verdad”. Y a partir de este principio y fin, quienes conformamos la familia de Nuevo Diario, mimetizamos nuestra vida con su funcionamiento.
En lo esencial nuestro diario no cambió: Es decir, en ser objetivo, en informar con la verdad y ser independiente. Sí cambió para un mejor diseño y en los avances tecnológicos. Con nuestros 30 años, nos sentimos con el mismo espíritu del comienzo, dispuestos a seguir cumpliendo con este apostolado que es el periodismo, adaptándonos siempre a las exigencias e imponderables de los tiempos, como lo hemos venido haciendo frente a las adversidades de pandemia del coronavirus (Covid-19), y sin renunciar jamás a informar y construir con la verdad.
Pensando cuáles son los motivos por los que Nuevo Diario tiene la suficiente aceptación para ser el preferido entre los santiagueños, deducimos que la primera razón que han sabido captar los lectores, es que entendemos que una de las mayores responsabilidades de la prensa es la de representar al pueblo como un todo y no ser vocero de intereses especiales.
Desde nuestro lugar de trabajo cotidiano, bregamos constantemente para contribuir en el progreso de nuestra provincia. Lo hacemos como medio de comunicación que aporta al conocimiento y la orientación, que no es poco decir. Y en este sentido, lo hacemos con basamento en la ética, en el mensaje veraz, en la opinión razonada, reflexiva, con la finalidad de merecer la confianza del público lector y así contribuir a una opinión pública bien informada.
Cumplimos tres décadas, y nos aprestamos desde hoy mismo –porque nuestra tarea exige hacer hoy para mañana-, a asumir los próximos años, renovando nuestro ímpetu y dotando a nuestro diario de cada nuevo avance en materia de tecnología al servicio de la comunicación, para que los santiagueños sigan aceptándonos como lo han hecho hasta ahora.
