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Los controles ginecológicos se redujeron hasta un 70 por ciento por la pandemia

Una especialista en ginecología infanto- juvenil detalla las consultas frecuentes.

La doctora María del Carmen Tinari de Platini, especialista en ginecología infanto-juvenil, dialogó con Nuevo Diario y contó sobre los motivos de consulta más frecuentes en adolescentes en el marco de la pandemia.

 

“Los controles ginecológicos se redujeron hasta un 70% en todo el país por la pandemia, y la disminución obedece a varios motivos: una relacionada con las restricciones de circulación, por falta de transporte, la otra es el temor al contagio en centros de salud y además la falta de recursos”, comenzó asegurando la médica especialista en ginecología y obstetricia.

 

La profesional, quien es parte del equipo de atención integral de infancias y adolescencias del SISE, también explicó que “frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus, los hospitales públicos de nuestro país adecuaron su modalidad de atención para la entrega de métodos anticonceptivos, consultas y elaboraron unas ‘Recomendaciones para el acceso a la salud sexual y reproductiva en el contexto de pandemia Covid-19’, en la que se destaca que la consulta por anticoncepción es ‘de urgencia’ y el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)”.

 

La nueva normalidad a la que el coronavirus obliga en el mundo entero llevó a reforzar la atención a distancia y por medios virtuales, a la Teleconsulta. En este marco, la doctora Tinari remarca que “algunos controles fueron reemplazados por ‘teleconsultas’ con profesionales y con el envío por correo electrónico o Whatsapp de recetas para anticonceptivos”.

 

“Las teleconsultas son una alternativa en estos momentos, lo ideal es que haya la menor cantidad de gente circulando. Es importante que no vayan a la guardia por cualquier cosa, pero se recomienda que no se posterguen los controles imprescindibles”, destacó Tinari y aconsejó “ver la posibilidad de realizar consejería anticonceptiva vía telefónica o por redes sociales”.

 

Respecto de las consultas que se presentan, se detalló que durante la infancia la patología ginecológica es infrecuente, y en la pubertad ya se muestran motivos de consulta concretos.

 

“La patología más frecuente son las alteraciones menstruales tanto por exceso como por defecto, alteraciones en la cantidad y en el ritmo menstrual”, explicó la doctora y detalló que los “estudios que realizamos desde la Sociedad Argentina de Ginecología InfantoJuvenil indican que la edad media en la que aparece la primera menstruación es aproximadamente de 12,5 años”.

 

Sobre las causas, la profesional explicó a Nuevo Diario: “La mayoría de las alteraciones son debidas a la inmadurez del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal en los dos años posteriores a la menarquia, o bien puede ser el comienzo de alguna alteración que requiere de su diagnóstico y tratamiento”.

La vulvovaginitis es otra de las patologías que se pueden presentar y la doctora Tinari detalló que “en las niñas, la mayoría de las veces es una vulvovaginitis inespecífica, de causa bacteriana, frecuente en el período de reposo estrogénico, cuando la vagina no cuenta con su mecanismo natural de limpieza que son los cambios en el moco cervical. En las adolescentes, por el contrario, las vulvovaginitis inespecíficas son poco frecuentes y en algunos casos relacionados al tipo de ropa que utilizan o relacionadas a la actividad sexual, entre otras”.

 

Otro de los motivos de consulta son la anticoncepción para adolescentes, acné, dolor pélvico de causa ginecológica y el control del crecimiento y desarrollo.

 

Rol de los profesionales de la salud

 

“El rol del médico o de los profesionales de la salud, sobre todo en la adolescencia, no debe limitarse a la valoración, diagnóstico y tratamiento del problema por el que consulta la adolescente, sino que debe ir más allá, hacia una acción preventiva y educativa”, aseguró la doctora.

 

Para concluir, Tinari detalló que “se requiere de profesionales que atienden adolescentes”:

 

- Gran sensibilidad hacia las preocupaciones y necesidades de los

 

Adolescentes.

 

- Adecuada comprensión de la sexualidad, dando respuestas más allá de sus convicciones personales,

 

-Fluida y sincera comunicación con los jóvenes.

 

- Estar consustanciado con la problemática social del presente, y que continúe su capacitación en un proceso de educación continua en todas las disciplinas.

 

- Entender la manera de ser del niño/adolescente.

 

- Evitar el paternalismo.

 

- El médico o el profesional de la salud que lo asiste, para el adolescente, ha de ser eso, el médico, no un amigo.

 

 

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