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La Provincia Trabajan de manera desinteresada

Con un voluntariado en el Diego Alcorta celebraron medio siglo

La Cruzada de Salud Mental lleva medio siglo colaborando con quienes padecen enfermedades.

La comisión provincial de Cruzada de Salud Mental (Crusamen) celebró medio siglo de vida el pasado 27. Nació como una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, para nuclear personas voluntarias interesadas en trabajar dentro y fuera de los hospitales psiquiátricos.

 

 

En Santiago, el centro de acción es el Hospital Diego Alcorta, donde se conformó el primer Voluntariado en Salud mental. Este grupo respondió a las expectativas propuestas, en tanto se involucró en un problema de salud que compete a toda la comunidad. Aportó al cambio deseado al abrir las puertas del hospital y despejar caminos en el orden asistencial e institucional.

 

 

Con una comisión directiva , un cuerpo de colaboradores , el asesoramiento de un médico psiquiatra y un plantel interdisciplinario, la solidaridad estuvo presente velando por el respeto del enfermo mental, receptando preocupaciones, buscando soluciones, festejando acontecimientos, organizando excursiones, cursos de capacitaciones en escuelas de enfermería y docentes y la permanente transmisión de las experiencias a la comunidad. Se sumaron miembros, organizaciones religiosas y civiles y se sucedieron cambios en la modalidad de trabajo de acuerdo a las necesidades de la época enseñando siempre que “la manera de dar vale más de lo que se da”.

 

 

Mientras tanto en el orden nacional nacieron otras Crusamen en distintas provincias y de la necesidad de relacionarse surgió Crusamen Argentina en Paraná en el año 1971 como un Órgano Coordinador. Desde esa fecha se realizan las Jornadas Anuales en distintas provincias, un espacio donde los delegados de las Crusamen exponen sus experiencias en el campo de la salud mental, aprenden lo mejor de sus pares, participan de Talleres de actualización, visitan el Hospital Psiquiátrico local y comparten una reunión social con los internos.

 

 

En el año 1974 Crusamen Santiago prosiguió su trabajo en la Colonia Psiquiátrica Campo Contreras donde su presencia exigió mucho sacrificio por la distancia que la separaba del centro urbano.

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