
El conflicto desatado tras la clausura de una de las ferias de La Salada generó un contrapunto entre los ministros de Seguridad bonaerense y nacional, producto de la incapacidad de Patricia Bullrich para controlar las protestas de puesteros sobre el Camino Negro, en su conexión con la autovía General Paz.
El gobierno de Axel Kicillof no sólo acusó a la ministra de “montar un circo con la Policía Federal” en el lugar donde los vendedores reclaman la reapertura de la feria, sino que además dejó en claro la ineficacia del operativo.
“Si no pueden resolver este tema, no pierdan tiempo: nos avisan y nos ocupamos”, chicaneó el titular de la cartera de Seguridad provincial, Javier Alonso, en las redes sociales.
Patricia, desde temprano están montando un circo con la PFA. Nosotros trabajamos todo el tiempo donde nos corresponde. Si no pueden resolver este tema, no pierdan tiempo: nos avisan y nos ocupamos. Como sucede con el narcotráfico, que pasa todas las fronteras hasta llegar a la… https://t.co/yaJ59zd2Ej
— Javier Alonso (@JaviAlonsook) June 2, 2025
La declaración fue en respuesta a una provocación que había lanzado Bullrich, quien se quejó de que la fuerza federal que ella comanda era “atacada con una lluvia de piedras” por parte de los manifestantes.
El caos se desató cuando la Policía Federal se hizo presente en el lugar del conflicto ubicado a metros de Puente La Noria, límite entre la provincia y la Capital Federal.
Los feriantes volvieron a concentrarse allí para reclamar la reapertura de la feria La Salada, clausurada desde la detención de uno de sus administradores, Jorge Castillo, hace casi una semana por los supuestos delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y evasión impositiva, algo que el gobierno nacional elogia en otros casos y los llama "héroes".
Decenas de puesteros cortaron ese acceso y la reacción inmediata del gobierno de Javier Milei fue enviar a las fuerzas de seguridad para reprimir, en vez de negociar. Pero hubo un problema: los manifestantes enfrentaron duramente a la Policía.
Patricia Bullrich reaccionó pero por las redes sociales: “Estamos trabajando para liberar el tránsito en el Puente La Noria, pero nuestras fuerzas federales están siendo atacadas con una lluvia de piedras”, posteó en la red social X.
En rigor, el “trabajo” que encargó Bullrich fue la violencia. Y la respuesta de los feriantes fue en igual tono. Frente a ello, la ministra -a través de las redes sociales y no por la vía formal de la gestión- culpó al gobernador Axel Kicillof de lo que ella misma no pudo hacer.
“¿La Policía Bonaerense de Kicillof va a aparecer siempre tarde? ¿Es tierra de nadie? En la provincia de Buenos Aires se tiene que terminar con la doctrina pro delincuentes. Con los violentos no se dialoga, se los identifica y se los detiene”, escribió.
Lo cierto es que esa doctrina de la violencia irrestricta, la misma que utiliza en las manifestaciones por el centro porteño, por ejemplo contra los jubilados, esta vez no le funcionó.
Por eso, su par bonaerense Javier Alonso la dejó en evidencia: “Patricia, desde temprano están montando un circo con la PFA”, le respondió y aclaró el diálogo que el gobierno provincial encaró: “Nosotros trabajamos todo el tiempo donde nos corresponde”.
“Si no pueden resolver este tema –agregó-, no pierdan tiempo: nos avisan y nos ocupamos, como sucede con el narcotráfico, que pasa todas las fronteras hasta llegar a la Provincia de Buenos Aires y nosotros debemos resolverlo”.
https://twitter.com/PatoBullrich/status/1929529005692125559
Con información de Página 12