Este miércoles, el expresidente Alberto Fernández declaró durante más de tres horas ante el juez Julián Ercolini, en el marco de una investigación sobre presuntos direccionamientos de contratos de seguros a favor de un grupo reducido de empresas durante su mandato. Fernández negó cualquier vinculación con las maniobras fraudulentas que lo implican y solo respondió preguntas de su abogada defensora, Mariana Barbitta, mientras presentaba un escrito en su defensa.
El exmandatario explicó la validez del decreto 823/21, que eliminó el sistema de coaseguro y otorgó el monopolio a Nación Seguros, argumentando que el objetivo del decreto era combatir la cartelización en el sector y que no habilitaba ninguna forma de intermediación ilícita. "Es jurídicamente impecable y legítimo, no hay ninguna discusión", sostuvo su abogada tras la indagatoria.
Durante su declaración, el fiscal Carlos Rívolo le mostró varios chats que figuran en el expediente, entre ellos, unos mensajes con su secretaria María Cantero. En una conversación revelada previamente por Infobae, Fernández respondió “Ya me ocupo” ante la situación que su secretaria le había expuesto sobre el cambio de productores en la Cancillería. La fiscalía interpreta esta frase como un indicio de su posible involucramiento en las gestiones de los contratos de seguros. Sin embargo, Fernández intentó desvirtuar este contenido, explicando que su respuesta no implicaba un acto ilícito.
En su declaración, Fernández también reclamó al juez por el rechazo a sus presentaciones anteriores, sugiriendo que la causa estaba siendo influenciada por un “direccionamiento político”. Además, en relación con las acusaciones en su contra, afirmó no haber favorecido a su amigo Héctor Martínez Sosa, un broker que se encuentra vinculado a las empresas que se beneficiarían de los contratos con el Estado.
La causa investiga una supuesta maniobra de manipulación de contratos de seguros, que habría beneficiado a empresas vinculadas a Martínez Sosa y otras relacionadas con su grupo. Se sospecha que el exmandatario utilizó su influencia política para favorecer a estas empresas, algo que él negó en su declaración. Entre las evidencias que la Justicia ha analizado están los mensajes y fotos de la interacción entre Martínez Sosa, Cantero, y varios funcionarios de su gobierno, incluyendo imágenes tomadas en la quinta de Olivos, lo que ha generado aún más sospechas.
El juicio continúa con las indagatorias de los otros implicados, incluyendo al propio Martínez Sosa y varios exfuncionarios de Nación Seguros. En las próximas semanas, el ex presidente deberá enfrentarse a nuevas declaraciones en relación con otras causas, como la denuncia presentada por Fabiola Yañez.