Las negociaciones entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Argentina para reformular el programa de facilidades extendidas continúan, según anunció la vocera del organismo, Julie Kozack. Si bien no se dieron detalles sobre el cronograma, Kozack mencionó que habrá "visitas presenciales" al país en el marco de las discusiones.
El foco de las negociaciones se centra en políticas para frenar la inflación, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas. Estas medidas son consideradas esenciales para reducir la inflación y proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad.
En paralelo a las negociaciones, una comitiva del Ministerio de Economía se dirigirá a Washington la próxima semana para reunirse con el staff técnico del FMI. El ministro Sergio Massa se unirá al viaje posteriormente. El objetivo principal de la visita es adelantar desembolsos previstos en el acuerdo de facilidades extendidas y discutir el destino de esos fondos, incluyendo la posibilidad de destinar parte de ellos a intervenir en el mercado cambiario.
El Ministerio de Economía busca que el desembolso sirva para compensar la pérdida de ingresos debido a la sequía y que los fondos sean destinados al Tesoro Nacional, no exclusivamente para reforzar las reservas del Banco Central. La fecha límite para resolver la negociación es el 21 de junio, que es cuando se espera un vencimiento de deuda por US$ 926 millones.
En el Palacio de Hacienda, consideran fundamental tener la capacidad de utilizar los dólares para frenar corridas financieras con intervenciones en los mercados. Esta postura se fortaleció después de que se circulara un estudio interno que mostraba que la intervención cambiaria tiene efectos contra la inflación, según testimonios de los funcionarios.
Las negociaciones en curso con el FMI son cruciales para el Gobierno argentino, ya que buscan establecer políticas que impulsen la estabilidad económica, combatan la inflación y fortalezcan las reservas del país.
