
Una camioneta Ford Ranger circulaba ayer a la tarde por la Ruta Provincial 92. El vehículo era conducido por Sebastián Díaz (39 años), domiciliado en la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno, quien llevaba como acompañante a su hija Iris Francisca Díaz (9). En el vehículo también viajaba Fernando Oscar Bravo (47), apodado "Gusano", quien era un conocido del conductor. Habían partido de Añatuya (General Taboada) y regresaban a Quimilí.
Sin embargo, alrededor de las 16, a unos 15 kilómetros de Vilelas (Juan Felipe Ibarra), protagonizaron un accidente. De acuerdo con lo manifestado por Díaz a la Policía, al llegar a la altura del paraje Puna, pasó por sobre un bache y seguidamente perdió el control del rodado. Salió hacia la banquina contraria y comenzó a dar tumbos hasta terminar contra un árbol, donde el vehículo se incendió. Durante el vuelco, salieron despedidos el conductor y su hija, quien murió a causa de las graves lesiones sufridas. Mientras tanto, Bravo no pudo salir del rodado, posiblemente a causa de las heridas, y murió calcinado por las llamas.
Sebastián Díaz, el único sobreviviente, sufrió múltiples fracturas, además de otras lesiones. Fue trasladado al hospital zonal de Quimilí, aunque luego fue derivado al Centro Integral de Salud (CIS) La Banda.
El accidente generó la presencia de los Bomberos Voluntarios de Quimilí, quienes apagaron el fuego y rescataron el cuerpo calcinado para que sea trasladado a la morgue judicial junto al de la menor.
Personal policial de la Subcomisaría de Vilelas y los peritos de Criminalística de la Departamental 12 realizaron el procedimiento en el escenario de la tragedia.