Un terrible hecho de violencia de género ocurrido en el barrio Villa del Carmen de la Capital por poco no terminó en un nuevo femicidio, ya que la víctima, además de recibir trompadas y patadas por parte de su concubino, fue amenazada de muerte con un cuchillo y rociada con alcohol, logrando ingresar al baño para echarse agua, mientras el sujeto buscaba fósforos para prenderle fuego.
La víctima -profesora en educación especial- radicó en la Comisaría Nº 19 de la Mujer y la Familia, su pareja -que es adicto a las drogas- estuvo consumiendo desde el sábado 18 de este mes, y en la madrugada del domingo, alrededor de las 4 y en circunstancias en que ella miraba televisión, el sujeto le preguntó con quién estaba hablando por teléfono, a lo cual ella le advirtió que el celular se estaba cargando.
El individuo agarró el aparato y comenzó a preguntarle sobre los números registrados y no agendados, realizándole escenas de celos y diciéndole que “seguramente me has estado engañando”, tras lo cual le propinó trompadas en el rostro, para luego agarrarla de los cabellos y arrastrarla hasta el baño, donde continuó golpéandola con violencia.
Seguidamente la llevó de los pelos hasta la cocina, donde el inculpado agarró un cuchillo y amenazó con matarla por traidora.
El violento sujeto agarró una botella de alcohol y roció con alcohol a la docente, tras lo cual fue a buscar fósforos para prenderle fuego. La víctima aprovechó para salir corriendo, encerrarse en el baño y echarse agua para sacarse el alcohol.
Indicó que el agresor se calmó y ella fue a acostarse con mucho temor.
En la mañana del lunes último, el acusado le compró cremas para que se aplique en las lesiones, y le pidió perdón diciéndole que no ocurriría nunca más. Sin embargo, a la noche volvió a preguntarle con quién hablaba por teléfono.
Alrededor de las 14 del martes próximo pasado, el sujeto insistió en que le diga con quién se mensajeaba, y ella se encerró para no ser golpeada.
El sujeto agarró una maza y rompió la puerta y, tras destruirle el celular a mazazos, le aplicó violentas trompadas y patadas en distintas partes del cuerpo, para luego destruir muebles, vajillas y juguetes de la hija, en cuya presencia ocurrieron las agresiones.
La fiscal Mariela Judith Díaz solicitó a la jueza Norma Morán que ordene detener al agresor, lo cual el personal policial ya ha cumplimentado.