Un hombre de 44 años regresaba en moto de Matará a Suncho Corral, ocasión en la que vio a su amiga sobre la Ruta Nacional 89 “haciendo dedo” para trasladarse hacia la primera localidad. Eran las 19.30 del sábado pasado, llovía y la mujer de 39 años se encontraba con sus dos hijos menores. El hombre le dijo que a esa hora no iba a conseguir que nadie la llevara a Matará, por lo que la invitó a tomar mates en su domicilio y dejaran de mojarse. La mujer accedió y se dirigieron a la casa de su amigo.
Sin embargo, mientras estaban en la vivienda, se presentó el concubino de la mujer, quien ingresó y les manifestó: “Así los quería agarrar”. El intruso se abalanzó sobre el dueño de casa y le propinó golpes de puño, provocando que cayera al suelo. Lo arrastró de los pies y lo atacó a patadas.
En esa circunstancia, aparecieron en escena dos hermanas de la mujer, quienes evitaron que prosiguiera la agresión.
De acuerdo con la denuncia de la mujer, el agresor se dirigió hacia ella y la amenazó: “No vaya a ser cosa que te llegues por casa porque te voy a c... matando”. “No te voy a entregar a tus hijos y no quiero que pises más mi casa”, le advirtió, tras lo cual tomó a los dos menores que estaban con la madre y los llevó.
El amigo de la mujer realizó la denuncia y contó lo sucedido.
En este sentido, agregó que hace una semana, el agresor le había enviado un mensaje de texto en el que le pedía que la fuera a buscar a su amiga, aunque le advirtió que ya lo iba a encontrar para “arreglar los puntos”. El denunciante expuso que teme por su integridad física.
La mujer también realizó una denuncia en contra de su pareja y brindó un relato similar al expuesto por su amigo sobre los hechos. Asimismo, indicó ante los policías que desde hace una semana que tiene problemas con el agresor, con quien convive hace 22 años y tienen 5 hijos en común. Sostuvo que el sospechoso es una persona violenta y hace unos dos años estuvo preso en esa dependencia policial. La amenaza con prenderle fuego y hasta le arrojó una silla, que no llegó a golpearla. Cuando ella le manifestó que lo iba a denunciar, él le contestó que no tenía miedo y que “uno por uno” iba a golpear a los uniformados.
El hecho generó la intervención de la Fiscalía que, por el momento, dispuso una prohibición de acercamiento, mientras se profundizan las investigaciones.
