Una trabajadora sexual detuvo la marcha de un remís y le ofreció sus servicios. El trabajador la invitó a tomar algo y ella le pidió que “la llevara a comprar drogas”. En el camino le robó el celular y escapó.
El hecho fue denunciado en la Comisaría Comunitaria Nº 2 por un remisero de 47 años, residente en la Capital. El mismo indicó que eran aproximadamente las 4.40 del viernes, cuando circulaba por calle La Plata. Al llegar a la intersección con Bolivia, una mujer le hizo señas, por lo que se detuvo.
La mujer se acercó al remisero, quien pensó que se trataba de una pasajera, pero esta le ofreció sus servicios sexuales. El conductor en ese momento le habría ofrecido tomar algo, pero la mujer le habría manifestado que “consumía sustancias prohibidas”, al tiempo que le pedía que le comprara droga. La denunciada le indicó que “ella lo llevaría hasta la casa donde podía comprar drogas”.
El remisero aceptó y se dirigieron hasta el barrio Juan XXIII de la Capital, donde la trabajadora sexual, sin mediar palabras, le arrebató el celular al chofer y emprendió la fuga hacia donde estaba un grupo de sujetos reunido en una esquina. Los desconocidos intentaron amedrentar al remisero para evitar que persiguiera a la ladrona.
Recuperan botín
Temiendo por su vida, ante las amenazas que sufría de los agresores, el damnificado se retiró del lugar y se dirigió a la Comisaría Comunitaria Nº 2, donde radicó la denuncia penal correspondiente por el supuesto delito de robo. Además, habría aportado un alias de la sospechosa y las características físicas de la misma.
Los efectivos, conjuntamente con la Brigada de Investigaciones, iniciaron las pesquisas pertinentes del caso, por lo que se pudo identificar y entrevistar a la sospechosa.
La misma indicó que le habría entregado el celular a un sujeto, de quien brindó su nombre. Los efectivos se apersonaron en la casa del sospechoso, donde fueron atendidos por su madre, quien indicó que “su hijo no estaba en la casa y que no sabía nada de ningún celular”.
Ayer a la mañana, la madre del sospechoso se presentó en la sede policial e hizo entrega voluntaria del celular robado al remisero e indicó que “su hijo lo había dejado en su casa y se retiró”.
El aparato de telefonía móvil habría sido entregado por la trabajadora sexual a su cómplice, para que este pudiera “reducirlo” y conseguir dinero para comprar estupefacientes.
La Fiscalía de la Capital dispuso una serie de medidas judiciales a seguir en las próximas horas por los investigadores.
Los uniformados tendrían identificadas a las partes involucradas, por lo que se espera la inmediata detención de los sospechosos en las próximas horas.