“A mí nadie me va a correr de aquí. Yo no me voy a ir a ningún lado”, le dijo un sujeto alcoholizado a policías y los atacó. Terminó preso.
El incidente se produjo en horas de la madrugada, en la plaza principal de la localidad de Lugones (departamento Avellaneda). Dos sujetos, de 26 y 30 años, estuvieron reunidos en el espacio verde, tomando vino. Habrían pasado la noche en el lugar, alcoholizados. Son cuñados y suelen tener diferencias entre ellos.
Mientras charlaban, el menor de los sujetos comenzó a reclamarse a su cuñado que “hacía sufrir a su hermana”, por lo que tuvieron un cruce de palabras y terminaron trenzados en una pelea.
Los vecinos advirtieron a la Policía sobre el incidente, por lo que los efectivos de la Subcomisaría de Lugones se hicieron presentes en el lugar para calmar los ánimos.
Los efectivos, al percatarse de que estaban alcoholizados, intentaron tranquilizarlos y hacer que abandonaran el sitio.
En ese momento, el agresor comenzó a ponerse rebelde. “A mí nadie me corre de aquí”, le habría dicho a los efectivos, para posteriormente comenzar a arrojar golpes contra los uniformados. Fue inmovilizado de inmediato, esposado y trasladado a la sede policial, por disposición de la Fiscalía de turno de Añatuya.
Los efectivos reciben declaraciones testimoniales sobre el incidente.