Una familia de Taco Isla, departamento Salavina, dedicada a la cría de ovejas para el sostenimiento económico, advirtió en las últimas semanas la desaparición de varios animales que pastan a campo abierto. El último hecho delictivo fue detectado el miércoles último. Los damnificados buscaron las ovejas por distintos sectores, pero no las encontraron. No obstante, un joven integrante de la familia advirtió la presencia de rastros de los cuatreros y los siguió a pie por alrededor de 5 kilómetros. Las huellas terminaban en la vivienda de un vecino de la zona. Asimismo, el joven determinó que las ovejas habían sido faenadas recientemente por la presencia de restos al lado del camino.
Con la información reunida, la familia damnificada realizó la denuncia en la Comisaría Comunitaria Nº 33. Los policías realizaron investigaciones, se infiltraron en la zona, recibieron testimonios y concretaron vigilancias discretas de los sospechosos. Las evidencias fueron presentadas ante la fiscal Norma Matach, quien solicitó la orden de allanamiento a la jueza de Control y Garantías de Capital, Dra. Sara Harón.
Procedimiento
Con el oficio judicial, los uniformados detuvieron a dos imputados, uno de apellido Díaz (49 años), domiciliado en Taco Isla, y otro de apellido Mancilla (23), residente en Chira, ambos del departamento Salavina.
Durante el procedimiento, secuestraron 2 cueros de oveja y 2 cabezas del mismo animal, relacionados con la causa judicial, y 4 sogas de tres metros, 2 juegos de riendas cabezadas, 2 aperos completos, 2 bozales, 7 cuchillos con vainas de 25 centímetros, 5 ganchos de hierro y una tijera de esquilar.
Los sospechosos quedaron alojados en la Comisaría Comunitaria Nº 33, a la espera de ser indagados por las autoridades del Ministerio Público Fiscal.
Los investigadores prosiguen con las averiguaciones en torno a los apresados, a fin de determinar si son autores del hurto de otros animales de la zona.
