Durante la mañana de hoy, efectivos policiales detuvieron la marcha de una camioneta que circulaba de manera temeraria por la intersección de las calles Solís y Aguirre, frente a un local bailable. El conductor del vehículo, identificado como E. P., de 24 años y con domicilio en el barrio Juan Díaz de Solís, se encontraba en evidente estado de ebriedad, según informaron las autoridades.
El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la Comisaría Comunitaria N° 45 del Departamento N° 3 Sur, luego de que los uniformados observaran que una camioneta marca Nissan, que realizaba maniobras riesgosas, poniendo en peligro a transeúntes y otros conductores.
Al ser interceptado e identificado, el conductor presentaba signos visibles de intoxicación alcohólica. Por esta razón, se convocó a personal de la Dirección General de Seguridad Vial para que realizara el test de alcoholemia correspondiente. Sin embargo, el joven se negó a someterse a la prueba, lo que derivó en la redacción de un acta de infracción y en la retención preventiva del vehículo.
Desde la fuerza de seguridad recordaron que la negativa a realizar el test de alcoholemia configura una falta grave, y reafirmaron su compromiso de continuar con los controles para prevenir siniestros viales causados por el consumo de alcohol.