Arrodillado, frente al altar, un joven fue sorprendido por los familiares de su exnovia. No tuvo tiempo ni de ponerse de pie o entender qué querían. Le propinaron una paliza y se dieron a la fuga.
El hecho se produjo en las últimas horas de anteayer, en una iglesia que se encuentra ubicada en la colectora de avenida Solís y avenida Aguirre, en el barrio Campo Contreras de la Capital.
La víctima, de 22 años, residente en el barrio Borges Primera Ampliación, estaba orando en el interior de la capilla, cuando llegaron dos sujetos residentes en el barrio Mariano Moreno. Advirtió que alguien había venido, pero no se dio vuelta para ver quiénes eran, creyendo que eran feligreses que llegaban a rezar como él. Los recién llegados se pararon a un costado suyo y, sin mediar palabras, comenzaron a propinarle golpes de puño a la víctima.
Tras una primera trompada en la cabeza, los sujetos continuaron golpeando a la víctima, que no podía entender qué pasaba. Poco importó a los agresores el hecho de estar en una iglesia, pues lo golpearon despiadadamente y luego escaparon. El damnificado fue auxiliado y acudió a la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 11, donde denunció a los agresores.
El joven indicó que se trataba de familiares de su exnovia y brindó sus nombres. Interviene la Fiscalía de Capital, que ordenó varias medidas.