La delincuencia tiene en jaque a las escuelas en las últimas semanas. Los ladrones aprovechan la ausencia de serenos y de dispositivos de seguridad que alerten sobre el ingreso de extraños, especialmente durante las noches. Las más afectadas son las de zonas rurales, aunque también en las ciudades ocurren este tipo de hechos delictivos.
Las últimas instituciones educativas que “sufrieron” robos se encuentran en la zona sur capitalina. Una de ellas es el Centro Especial Integral para Adolescentes, Jóvenes y Adultos Marisa Wagner, ubicado sobre avenida Belgrano del barrio América del Sur, donde el 28 de agosto del corriente año, un policía sorprendió a un delincuente mientras violentaba una ventana y en la fuga abandonó una bicicleta en la que se movilizaba y una pava eléctrica de otro robo. Sin embargo, el jueves último robaron dos ventiladores de pared, una pava eléctrica y dos palas.
En otro sector del mismo predio, aunque con ingreso sobre calle Uruguay, funciona la escuela especial Nº 240 Ramón Carrillo, adonde ingresaron cuatro noches en agosto último y sustrajeron cuatro ventiladores de pared e inodoros y mochilas de los baños, entre otros elementos. Asimismo, en ambas provocaron daños en puertas en busca de bienes.
En tanto, la escuela Nº 719 Blas Parera de avenida Belgrano del barrio Almirante Brown también es blanco del accionar delictivo.
Los hechos delictivos no solo generan un perjuicio al Estado provincial, que provee de los bienes, sino también a la comunidad educativa, que con la recaudación de beneficios solventa la compra de otros elementos necesarios.
Personal de la Comisaría Nº 11 implementó operativos de vigilancia y recorridos en las últimas semanas sobre las escuelas del barrio América del Sur, pero a veces no es suficiente. Las autoridades policiales y educativas realizan trámites para obtener mayor iluminación alrededor de los establecimientos, además de solicitar a autoridades superiores la implementación de cámaras de seguridad o dispositivos de alarmas electrónicas.
La Policía sospecha que los autores son delincuentes que buscan obtener bienes para venderlos y comprar drogas.