Ayer a la tarde y ante el tribunal integrado por los Dres. Alfredo Daniel Pérez Gallardo, Raúl Santucho (h) y Julio Carmelo Vidal, se completaron los alegatos finales del juicio sustanciado por el homicidio de Roque Jesús “Chuna” Barraza, durante los cuales las defensas de los implicados pidieron que sean absueltos.
Los Dres. Diego Lindow, Valentina Bravo Colomer y Josefina Arges, defensores del policía Enrique David Arévalo, considerado autor del hecho, y de Diego Sebastián Arévalo —que era cadete de policía—, al que endilgan ser instigador del crimen, se opusieron al pedido de condena efectuado por la fiscalía —que pidió prisión perpetua— y solicitaron que ambos sean absueltos.
En el caso de Enrique David, el Dr. Lindow solicitó la absolución por causa de justificación, por haber obrado en legítima defensa ante el ataque que sufrían por parte de un grupo de personas.
En forma subsidiaria solicitó exceso en la legítima defensa y dejó a criterio del tribunal la pena a aplicarse. Asimismo, dijo que “para el peor de los casos”, el caso debía ser encuadrado en la figura del homicidio simple.
Para Diego Sebastián solicitó la absolución lisa y llana, al sostener que no había ninguna prueba de que el inculpado haya inducido a su hermano para que cometa el hecho.
En ambos casos, el letrado hizo un profundo análisis del plexo probatorio.
Luego, los Dres. Lucas Vieyra Ortiz y Guillermo Tuma, defensores de los policías Hugo Ariel Coiman y Gabriel Fernando Herrera, acusados de encubrir los hechos, pidieron que los absuelvan.
Posteriormente, el tribunal decidió diferir las últimas palabras de los imputados en juicio y el dictado del veredicto, para una fecha a fijarse oportunamente.
