
Lo que comenzó como una jornada de celebración institucional en la localidad tucumana de La Cocha, terminó convertido en un desconcierto de alto perfil: el gobernador de Tucumán fue víctima del robo de su celular, en plena multitud y frente a funcionarios, prensa y personal de seguridad.
El insólito episodio ocurrió durante la tarde del miércoles, cuando el mandatario participaba de un acto oficial y, en medio del tumulto, su teléfono móvil desapareció misteriosamente del bolsillo de su saco. Lo que al principio fue solo un desconcierto generalizado, rápidamente derivó en un operativo policial urgente, con intervención de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos del Sur.
La principal sospechosa: “Pampita” Carrizo
La investigación, dirigida por el subcomisario Cristian Juárez y con intervención del fiscal Fabián Assad, logró identificar a la presunta autora del hurto: Liliana “Pampita” Carrizo, una mujer con antecedentes delictivos en la zona. Según los datos recabados, habría aprovechado su cercanía al mandatario para extraerle el celular en un mínimo descuido, en un acto que sorprendió incluso a los efectivos encargados de la seguridad oficial.
Durante la madrugada del jueves, y tras una investigación a contrarreloj, las fuerzas de seguridad realizaron un allanamiento en el domicilio de Carrizo, donde se secuestraron las prendas que habría usado al momento del hecho, además de dispositivos electrónicos que podrían ser claves para el avance de la causa.
Prisión preventiva y traslado
Posteriormente, en una audiencia virtual realizada en horas de la tarde, el juez Cristian Velázquez ordenó la prisión preventiva por un mes para la acusada, quien fue trasladada de inmediato al Complejo Penitenciario Delfín Gallo.
“En el allanamiento se secuestraron elementos de interés para la causa”, confirmó el subcomisario Juárez, quien destacó la rapidez del accionar policial.