Mientras le pedía que “no denuncie a Matías Loto”, la joven víctima del femicidio, le reveló a su madre el calvario en el que se había convertido su vida, luego que su relación de noviazgo terminara con el muchacho.
Sonia apenas terminó de escuchar a su hija contar su vida; le indicó que “iba a denunciar”. Pero la joven, llorando, le suplicó que “no lo hiciera”. Ese día, Carolina le había contado a su madre: “Mami no me siento libre. No soy feliz. Él —por Loto— me pega y me maltrata mucho”.
Por lo que la madre reveló, ante la Justicia, el hecho de violencia de género que había sufrido su hija cuando su expareja se enteró que ella estaba iniciando una relación amorosa con otro sujeto. La habría golpeado y encerrado en el inmueble durante 24 horas.
Durante cuatro años de pareja, la vida de Carolina estuvo marcada por los golpes y la manipulación que el sujeto realizaba hacia ella; por lo que luego de cada golpe o grito, llorando le pedía perdón y le decía que “no lo haría más”. La joven nunca lo denunció. Le tenía miedo, aunque nunca imaginó que podía matarla.
Le dieron el último adiós a la joven asesinada por su expareja, en su vivienda de Fernández
Mientras los efectivos de la División Homicidio y Delitos Complejos buscan al presunto femicida de Carolina Ledesma, en la mañana de ayer, los familiares y amigos de la joven comenzaron a despedirla.
Cerca de las ocho de la noche del martes, los restos de “Caro” fueron entregados a su familiares; quienes la velaron en una sala velatoria local. Posteriormente, en la mañana de ayer, el cuerpo de la víctima fue trasladado al cementerio de la ciudad de Fernández, donde sus restos fueron sepultados previo un oficio religioso.
