Un matrimonio se encontraba en su domicilio de la calle 25 de Mayo del barrio Norte de la ciudad de Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra, ocasión en la que arribó su hijo, un mecánico de 23 años. Eran las nueve de anteayer y se encontraba alcoholizado y muy alterado. Lo había llevado un amigo de la familia, al parecer para que no provocara incidentes. El joven, en estado de nerviosismo, les dijo que lo habían patoteado y que regresaría a “arreglar cuentas”, por lo pretendía llevarse alguna arma blanca.
Los padres trataron de calmarlo y le pidieron que se acostara a dormir y que dejara de buscar problemas. Sin embargo, como respuesta, el hijo los amenazó de muerte. “Ustedes no se metan por el bien de ustedes, sino les va a ir mal: yo tengo las b… bien puestas para arreglar mis problemas, vos no me vas a frenar a mi, pel... de m... (dirigiéndose a su padre), los voy a hacer re c… a ustedes”, les manifestó. Y añadió: “Y si llaman a la policía también los voy a hacer c…, nadie me va a llevar a mi. Los voy a matar a todos”.
Los padres temieron por sus vidas y llamaron a la Policía. Personal de la Comisaría Nº 28 se presentó en la vivienda, puso a resguardo a las personas mayores e inmovilizó al sospechoso, a pesar de la resistencia y las agresiones verbales.
El padre se encargó de realizar la denuncia en contra de su hijo, de quien dijo que es agresivo y es la segunda vez que protagoniza un hecho violento. Sostuvo que genera constantemente conflictos familiares por su adicción a las drogas y que hace dos años lo acompañaron en un tratamiento de rehabilitación, pero lo abandonó. Asimismo, destacó que temen por sus vidas porque, en esas condiciones, es capaz de hacer cualquier cosa.
A instancias de la fiscal Judith Díaz, la jueza de Control de Género, Dra. Norma Morán, ordenó que el mecánico quedara detenido por el delito de lesiones.
