Ernesto Darío Aranda era un peón rural de 35 años. Vivía en el paraje San Luis distante a pocos kilómetros de Pozo del Toba —departamento Juan Felipe Ibarra—. Hacía carbón y changas. Tenía una hija de casi 2 años. Fue atacado por la espalda por su pareja, quien lo asesinó a golpes. La familia sospecha que la mujer no actuó sola.
Ernesto, quien tenía nueve hermanos, había salido el domingo a cobrar un trabajo que realizó. Al regresar a su hogar, habría estado con una mujer de 29 años, de apellido Carrizo, quien era su pareja. La mujer, es casada y tiene varios hijos. Vive junto a su familia en El Colorado —departamento Juan Felipe Ibarra—.
Ese día, se desató la tragedia. Según reveló a Nuevo Diario una familiar de Aranda, cuando ella regresaba a su casa, encontró en la vereda a Carrizo. La mujer fue quien le dio el alerta de que su tío estaba golpeado. Además, reveló: "El domingo él —por Ernesto— fue a cobrar a la mañana una plata que tenía ahí en su trabajo, en Pozo del Toba. Le pregunté al hombre, y me dijo que le había dado 100.000 pesos, que era de su trabajo. Además, mi tío tenía unos pesos más en su billetera. El domingo a la mañana, tipo 9 anduvo en casa. Después al mediodía vino y me pidió un pedazo de pan. Le dije que 'estaba la bolsa, que saque y lleve'. De ahí, se fue y no supimos nada de él. Estuve hasta las 2 de la tarde en casa, luego me fui a unos vecinos cercanos, y volví cerca de las 7 de la tarde. La topé a ella frente de mi casa. Ahí me hizo parar y me dijo que 'lo habían golpeado a Darío'". Al tiempo que agregó: "Me hace parar justo cuando vengo, me dice 'le han pegado a Darío'. Le pregunto, pero quién le ha pegado. Ella me dice de nuevo, 'le han pegado a Darío'. Por lo que agarré la moto y voy hasta su casa a verlo. Ella se fue caminando".
"Llego a la casa y mi tío andaba caminando, para todos lados perdido. Estaba muy lesionado él. Voy llegando, él se afirma en el cerco de la casa. Entro y me bajo de la moto. Lo agarro de los brazos y lo hago sentar a él. Estaba medio inconsciente. Estaba como que se quería dormir", contó la testigo. Para luego puntualizar: "Tenía la mirada ida. Le preguntaba qué le había pasado. Pero como que se quería dormir, lo agarraba de la mano y le palmeaba la espalda para que se despierte. Le preguntaba qué le había pasado. Quién lo había golpeado. Le decía que me cuente. En eso me mira a la cara y me dice 'me pegaron'. Me contestó y ahí, sigo preguntando quién le había pegado y como se dormía, lo trataba de despertar y le hablaba. Le decía avísame quién te pegó. En eso él me vuelve a mirar a la cara y me dice quédate tranquila, pero con voz baja. Le seguía preguntando, él movía la boca, pero no le salía la voz".
Finalmente, la familiar de la víctima indicó: "Ella —por Carrizo— después llega a la casa y le pregunto quién le había pegado; si ella había conocido con quién había andado. Me dice que 'había llegado a la casa una persona en una moto gris con blanco, blanconcito, medio rubio y peinado al costado. Que no lo conocía'. No sabía que ella estaba en la casa. Le pregunto, vos debes saber quién le ha pegado, que le ha pasado a Darío. Ella me dice 'es así como te digo'. Le contesté que ella tenía que decir la verdad, porque ella había estado y había visto. Ella me contesta que 'no conocía a la persona, no sabía quién era'. Ahí lo llevaron al hospital a Darío".
Por otro lado, la familia de Ernesto pidió: "Nosotros solo pedimos que se haga justicia y que paguen todos los que le hicieron esto a mí tío".
"Le mandé mensaje a mi marido diciendo que iba al baile en Quimilí"
Mientras Darío era trasladado a un centro de salud en un vehículo particular, su familiar enfrentó a Carrizo, tratando de saber qué había sucedido y quién había atacado al peón rural.
"Tu marido sabía que vos venías aquí, que estás aquí", le habría cuestionado la familia de Aranda a Carrizo. Por lo que ella le habría manifestado: "Le mandé un mensaje a mi marido diciendo que iba al boliche de Quimilí y yo me vine para aquí". Tras escuchar a la mujer, la familiar le cuestionó su actitud. Por lo que esta se sentó en un aljibe y se quedó contemplando la "nada". En ese momento, llegó la Policía que comenzó a recepcionar testimonios.
Se encontró la billetera en su vivienda
Ante la Policía, Carrizo —quien era amante de Aranda— habría revelado de que "un sujeto ingresó a la casa, golpeó a la víctima y le había robado sus pertenencias".
Los efectivos del Departamento Homicidios y Delitos Complejos, realizaron la inspección ocular en el domicilio de Aranda, donde encontraron la billetera que contenía el dinero y documentación. Pero los uniformados no encontraron el celular de la víctima.
Según Carrizo, el ataque se habría producido luego que Aranda se resistiera al robo y el ladrón, escapó.
Ayer, sepultaron los restos de Aranda
Con muestras de dolor y pesar, en la mañana de ayer, los familiares, amigos y allegados a Ernesto Darío Aranda, le brindaron su último adiós.
El cuerpo de la víctima fatal, fue sometido a una autopsia y posteriormente, sus restos, fueron entregados a sus familiares para ser sepultados. Según se conoció, se realizó el velatorio en su propiedad y luego, el cortejo fúnebre partió hasta el cementerio de Pozo del Toba.
"Qué coraje que tuvo", reflexionan
Tratando de encontrar una respuesta de cómo se produjo el ataque a Ernesto Darío Aranda, su familiar reflexionó sobre la astucia y la determinación que habría tenido Carrizo para acabar con la vida de su "amado".
Carrizo, ante los efectivos, terminó reconociendo que "habría atacado a Aranda para defenderse, ya que este no dejaba irse de la casa". Por lo que habría tomado un ladrillo y le produjo lesiones en la cabeza, por la espalda.
"Qué coraje que tuvo para hacerle eso a Darío. Ella teniendo hijos. Como madre, qué corazón tiene. Qué ejemplo les da a sus hijos", reflexionó la testigo. Mientras, exige que se ahonde en la investigación del crimen y se establezca si contó con un cómplice.
