
Una familia sufrió el voraz incendio de su vivivienda en la mañana de hoy, alrededor de las 6.45, en calles Pío VII y 233 del capitalino barrio John Kennedy.
Los primeros en arribar al lugar alrededor de las 7 fueron los efectivos de la División Prevención, quienes advirtieron que el foco ígneo habría comenzado por una falla en un acondicionador de aire.
El propietario, de apellido Álvarez y de 53 años, estaba con su esposa, de 52, y sus nietos, de 11 y 10.
Se solicitó personal de bomberos y tras un arduo trabajo, estos sofocaron las llamas.
Personal médico del Sease fue convocado a modo preventivo, ya que el hombre y la mujer se ecnontraban inmersos en una fuerte crisis de nervios, aunque por fortuna no fue necesario hospitalizarlos y fueron asistidos y estabilizados en el lugar.