La ola de frío que afecta a gran parte del país se cobró la segunda víctima fatal en Santiago del Estero por intoxicación con monóxido de carbono emanado de braseros que ingresaron al interior de las casas.
La nueva tragedia sucedió en el barrio Villa Griselda de La Banda. Las bajas temperaturas registradas antenoche obligaron a una mujer de 78 años a encender carbón en un brasero, ingresarlo a la habitación para generar calefacción y acostarse a dormir. Fue un error que le costó la vida.
Alrededor de la una de la madrugada de ayer, una vecina decidió trasladarse a la casa de Aidé Susana Tevez, ubicada en la calle Yrigoyen y canal, para ver cómo se encontraba y si necesitaba algo. Sin embargo, al ingresar a la habitación, la mujer encontró inconsciente a la única moradora y un brasero encendido, lo que hizo pensar en el "asesino silencioso".
La dueña de casa fue cargada en un vehículo particular y trasladada al Centro Integral de Salud (CIS) La Banda, aunque a pesar de los esfuerzos médicos, perdió la vida a poco de ingresar.
La tragedia generó la intervención del personal policial de la Comisaría Nº 13 y la fiscal Alejandra Holgado, quien ordenó que el cuerpo fuera trasladado a la morgue. La pericia forense estableció que el deceso se produjo a causa de una intoxicación por monóxido de carbono.
Es la segunda víctima fatal en pocos días. El miércoles 18 del corriente mes, una joven de 29 años ingresó un brasero encendido a la habitación de su casa de la calle Moreno del barrio Independiente de la ciudad de Fernández (Robles) y se acostó con su hijo de dos años. A las 23.30 advirtió que su hijo estaba inconsciente y no reaccionaba. Fue trasladado al hospital con insuficiencia respiratoria y derivado al CIS La Banda, donde ingresó sin vida en los primeros minutos del jueves 19. La muerte fue a causa de intoxicación por monóxido de carbono.
Otro caso sucedió el mes pasado en La Banda, aunque por fortuna no hubo víctimas fatales. Minutos antes de la medianoche del 25 de mayo, un hombre se despertó en su casa de las inmediaciones de la calle Catamarca y Uruguay del barrio 25 de Mayo y advirtió que estaba mareado.
En esa circunstancia, el hombre de 40 años observó que había un brasero en la habitación donde descansaba con su familia y determinó que ello era la causa de su malestar. Inmediatamente, despertó a su pareja, de 35, y a sus hijos de 6, 9 y 11, y todos presentaban síntomas de la inhalación del gas tóxico de la combustión del carbón. Solicitaron ayuda y toda la familia fue trasladada al CIS, donde lograron compensar su salud con el suministro de oxígeno y tratamiento farmacológico. Tras unas horas internados, recibieron el alta médica y regresaron a su casa luego de vivir momentos dramáticos, ocasión en la que estuvieron en peligro sus vidas.
Ante cualquier síntoma, hay que salir del lugar
El monóxido de carbono es un gas tóxico generado por la mala combustión del gas natural, leña, carbón y otros combustibles utilizados para brindar calefacción al hogar.
Presenta un riesgo significativo dado que no puede ser percibido por los sentidos; no tiene sabor, color ni olor.
Los síntomas de intoxicación son dolor de cabeza, náuseas o vómitos, falta de aire, mareos, desgano, desvanecimiento y desmayo.
Autoridades policiales aconsejaron que, ante los primeros síntomas, se ventile rápidamente el ambiente, salir del lugar contaminado y concurrir al centro de salud más cercano.
Ante cualquier emergencia, comunicarse al teléfono 101 (Sala Central de Comunicaciones de la Jefatura de Policía), a fin de solicitar asistencia médica inmediata para los intoxicados y trasladar a pacientes a los hospitales.