Enfurecida por sospechar que su marido le había sido infiel con una joven vecina, una mujer domiciliada en el barrio Agua Santa de Las Termas de Río Hondo agredió a la tercera en discordia y arrastrándola de los cabellos la hizo ingresar a su domicilio, donde la obligó a arrodillarse y confesar que había estado con su esposo, y recién después la dejó salir.
Del hecho se tomó conocimiento cuando una joven de 23 años se presentó en la Comisaría Comunitaria Nº 50, ante cuyas autoridades denunció a la agresora por lesiones y amenazas.
Los dichos de la víctima
La víctima relató a los policías que en la madrugada del sábado último, alrededor de las 5.30, estaba en la esquina de Yaco Huasi y Rivadavia, a pocos metros de su domicilio, y vio pasar a su vecina, quien le preguntó si había visto a su marido, a lo cual ella le respondió que no.
Profiere grave amenaza
Indicó que a los 15 minutos la acusada volvió a pasar por el lugar y gritándole la acusó de ser ella quien había salido con su marido desde una casa abandonada, y le advirtió que ella averiguaría y si confirmaba tal infidelidad le cortaría la cabeza, y que la encontrarían en una bolsa.
Seguidamente, la acusada ingresó en su domicilio y a los minutos salió con un hierro con punta en la mano, y cuando le arrojó un puntazo hacia el abdomen ella logró agarrarle dicho objeto, y al ver que ella no soltaba el hierro procedió a agarrarla de los cabellos y le aplicó fuertes trompadas.
Como no lograba hacerle soltar el hierro, la desaforada mujer le arrojó una patada a la joven, que le impactó en la cabeza.
La arrastra de los pelos
La damnificada manifestó que luego la agresora la agarró de los pelos y la hizo entrar a su domicilio, donde tras hacerla arrodillar —y delante de su marido— le hizo confesar que había estado íntimamente con este.
El individuo le decía a su esposa que soltara a la joven porque se “metería en problemas”.
Una vez que la hizo confesar, la mujer permitió que la víctima se fuera.
La denunciante manifestó a los uniformados que no fue directamente a su domicilio, porque temía que la mujer acusada saliera de su casa con un cuchillo y la asesinara.
De lo ocurrido se informó al Dr. Carlos Vega, de turno en la Unidad Fiscal para la Circunscripción Río Hondo y Jiménez, el cual dispuso que se recepten testimonios a vecinos e impuso medidas restrictivas a las protagonistas del hecho.